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Pasado, presente y futuro. Realidad de todos los días.

Navidad en soledad

lunes, 26 de diciembre de 2022

Extremadura en general y Cáceres en particular, pueden presumir de estar en los puestos de cabeza del envejecimiento poblacional.



Y, si bien es cierto que el aumento de la esperanza de vida en las últimas décadas es un éxito de la propia sociedad, hay consecuencias derivadas de ello que pueden considerarse, también, un fracaso de esa misma sociedad. Sin ir más lejos, el problema de “soledad” que padecen un gran número de nuestros mayores. Una soledad que, sin duda alguna, se acentúa más en estas fechas. Y una soledad que, lejos de ser elegida, en la gran mayoría de los casos les es impuesta, bien porque han perdido a sus seres queridos, o bien porque han sido abandonados por ellos.

Son padres, abuelos, mayores abandonados en cualquier Residencia o a su propia suerte, que sienten un especial amargor hacia estas Fiestas Navideñas, por no tener a su lado con quién celebrarlas. El hecho de estar junto a otros residentes, no les hace sentirse acompañados. Les falta el calor de los suyos, ese calor que un día dieron y que ahora no reciben. Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada cinco ancianos pasará la Navidad en soledad. Y la Cruz Roja informa que un 27% de las personas atendidas por la institución no reciben visitas casi nunca y un 23% no tiene a nadie con quién hablar o contarle sus problemas. Y a pesar de existir cada vez más y mejores alternativas para combatir la soledad, no deja de ser un mal silencioso que tiende a contagiarse en cada rincón. La ansiedad, la depresión y, sobre todo, la sensación de abandono, afectan, a veces de manera irreversible, al deterioro de la salud mental de nuestros mayores. Lo que, a su vez, nos impide prestarle los cuidados que necesitan. Una pescadilla que se muerde la cola y que nos vale como pretexto, junto a la ficticia falta de tiempo, para no hacer nada, o peor, para ver como el sufrimiento de su soledad les va consumiendo.

Hoy quiero brindar con ellos y por ellos, por todos, porque aunque no sepan quién soy, yo sí sé quiénes fueron y quiénes son. Por vosotros, con mi eterno agradecimiento.



Este año no monto el Belén

viernes, 9 de diciembre de 2022

Prefiero visitar los preciosos Belenes que se montan en Cáceres y ver, expectante, lo que pasa. Yo no tengo valor. Y menos después de hablar con un amiguete letrado que me ha abierto los ojos. Montar un Belén, ahora mismo, son todo problemas.

 


No tengo valor para poner a Herodes, capaz de que me denuncien por acoger a un pederasta o a un asesino de niños. Y aunque se haya acogido a la nueva ley y pueda salir libre, no me atrevo.

Pastores de ovejas, tampoco. Ni las ovejas, claro. No tengo lugar cubierto para recogerlas, ni tengo ganas de que me multen por no tener a mi perro ovejero con las suficientes "garantías laborales". Personajes gremiales, tampoco, lo siento, pero no encontraba "paridad" y los herreros, tenderos y carpinteros que hay libres no quieren arriesgarse a abrir tiendas y no poder mantener sueldos ni seguros sociales. Se me ha ofrecido un chino para poner un comercio de “Aquí hay de tó”. Dice que fabricaría y vendería aquello que comerciaban los artesanos y a menor precio. Sin entrega a domicilio, eso sí, no quiere jugársela con los “riders”. También quería hacerse cargo de la Posada, pero creo que es una tapadera para traer a familiares y amigos y no quiero favorecer la "economía sumergida".

Las tradicionales lavanderas, tampoco, por considerarlo un trabajo excesivamente "sexista". La Estrella, me la pagaba el chino, así podría poner un cartel luminoso, decía. Pero hay que apagar las luces enseguida y, de noche, no se vería un carajo. En cuanto a los figurantes extras, otro problema, seguro que me obligarían a contratar a los "fijos discontinuos" o a los inscritos en el "Sexpe", previo curso de formación; y no he encontrado en estas fechas cercanas a la Navidad a ningún sindicalista que me lo organice. Reyes Magos fuera, no quiero ser acusado de "racista". Ni mula, ni buey, porque la verdad es que daban muchas horas y tal y como está la bala de paja, no interesa. San José, la Virgen y el Niño Jesús, me dicen que también darán problemas. Al parecer, no forman una familia, al actual uso, y puedo ser delatado por explotación infantil y, si echan una moneda al pozo, por mendicidad. Así que no. Lo siento, pero no hay Belén.



Visita Desagradable

jueves, 24 de noviembre de 2022

Según informan algunos medios locales y nacionales, el pasado sábado recibimos en Cáceres la visita de “Echenique”, a quién algunos llaman Pablo y otros muchos con adjetivos calificativos que no me atrevo, por vergüenza, a reproducir aquí.

 


Podría pensarse que vino a disfrutar del “Tercer Conjunto Monumental de Europa” y de su Mercado Medieval que, en palabras del concejal de turismo, es uno de los más importantes de España. O, quizás, para seguir promocionando los escenarios de Juego de Tronos al objeto de situar a Cáceres como el mejor plató de cine. O para mostrar su apoyo a la agilización de la ejecución de la segunda fase de la obra del Hospital Universitario. O para mostrar su rechazo a la instalación de placas solares en el recinto intramuros. O para protestar “in situ”, sobre el deficiente funcionamiento de los servicios ferroviarios. O, quizás, para informarse al detalle sobre el próximo certamen de Horteralia y realizar su inscripción al efecto. O, en el peor de los casos, para adherirse a las conclusiones del Pleno de la Infancia, celebrado el día antes, en el Ayuntamiento de Cáceres –Ciudad Amiga de la Infancia–, apoyando los derechos para los niños y las niñas, incluidos los relativos a la vida, la salud y la educación, el derecho a jugar, a la vida familiar, a la protección frente a la violencia y la discriminación y a que se escuchen sus opiniones. Pues NO. 

 

Al parecer solo ha venido a un acto de “La ruta que transforma”, organizado por Unidas Podemos, y en el que ha aprovechado para asegurar que hay "jueces machistas" que están llevando a cabo "una cacería asquerosa" contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, "jaleados por PP, Vox, algunos presentadores de televisión y algunos medios de comunicación corruptos" en relación a la ley del solo sí es sí. Mostrando su "apoyo claro y contundente a la mejor ministra de Igualdad” que ha tenido este país y pidiendo a los asistentes un aplauso, mientras recitaba en pleno clímax: "Recibe con el corazón grande, la mirada limpia y un compromiso de hierro, nuestro aplauso".

 

Como dijo Plauto: “El que acusa a otro de mala conducta debería mirarse a sí mismo”. Pero, “la autocrítica es un arte que no muchos están calificados para practicar”.

Pobres víctimas.





Sombrero en mano, conquista el mundo.

martes, 8 de noviembre de 2022

Posiblemente solo se trate de una cita, de un dicho o de un antiguo refrán. Pero también pudiera tratarse de un pensamiento que nos invite a la reflexión.

 



Quitarse el sombrero o hacer ademán de tocarse el ala del mismo, consistía, además de un gesto de saludo, en una expresión de respeto tanto a las personas como a las cosas. Respeto que formaba parte de una importante colección de valores, desgraciadamente ahora en desuso, que sirvieron eficazmente para mantener una feliz convivencia entre las personas y entre las cosas.

Pero siempre hay tontos contemporáneos, por supuesto muy tolerantes, que entienden que los valores de entonces y que felizmente nos sirvieron, son incompatibles ahora con su implicado activismo y su forma particular de entender el avance y progreso de los pueblos.

Lo que antes se conseguía con diálogo y esfuerzo entre las partes y, también, por qué no, con protestas silenciosas de una efectividad aplastante –como la realizada por Rosa Parks, símbolo del activismo no violento–, ahora se quiere conseguir con la fuerza que les da una legislación más bien laxa, que parece invitar a todo lo contrario.

Cuando todavía tenemos grabado en nuestra retina la destrucción por el terrorismo talibán de la ciudad de Hatra (s. III a.C), el Templo de Baal, el Arco del Triunfo de Palmira o los famosos Budas gigantes del Valle de Bamiyán, venerados desde hace siglos por miles de budistas; cuando estamos desolados viendo como la fatal guerra está destruyendo ciudades y pueblos emblemáticos; ahora, bajo el denominado activismo –no violento– ecologista, climático y radical, pretenden atraer nuestra atención a base de ataques vandálicos a obras de arte que forman parte del Patrimonio de la Humanidad, ya sean edificios históricos o cuadros icónicos e irrepetibles.

Nuestro museo Helga de Alvear, tiene merecida fama internacional, y me intranquiliza pensar que, bajo el pretexto de una causa noble, pueda ser objeto de cualquier ataque de estos iluminados de la tolerancia y el respeto. No parecen entender que, cuando una protesta eclipsa el mensaje que defiende, es que se ha elegido un camino equivocado. Y que nunca se deben socavar con acciones contradictorias, los objetivos que se quieren alcanzar.

Volvamos a quitarnos el sombrero.

 




¡Chiqui, eso no es ná!

martes, 25 de octubre de 2022

Según el Resumen de Prestaciones de Protección social publicados por el INSS, en junio de este año, Extremadura suma 232.741 pensiones contributivas y otras 12.220, no contributivas. A Cáceres le corresponden 96.330 y 4.082 respectivamente.

Pero lo importante son los datos comparados referentes a la pensión media de jubilación entre Comunidades Autónomas. Dichos datos indican que el País Vasco registra una mayor cantidad, casi 1.400 euros de media, mientras que Extremadura se sitúa la última con menos de 937 euros, siendo la media estatal de 1.255,92 euros.



Asimismo, según los Datos de enero de 2022 publicados en el Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas, Extremadura cuenta con aprox. 91.000 empleados públicos, de los cuales sitúan en Cáceres un 36,24%, aprox. 33.000.  

Pero lo importante siguen siendo los datos comparados, que colocan a Extremadura en el farolillo rojo con la media de salarios públicos y no púbicos más bajos del país. Una ubicación que viene arrastrando de forma continuada.

Por último, los datos publicados por los servicios públicos de empleo, correspondientes a julio de 2022, indican que en Extremadura hay cerca de 84.000 parados, correspondiendo más de 29.000 a la provincia de Cáceres y casi 7.400 a su capital.

Pero lo importante es que Extremadura registró la tasa de paro juvenil más alta en el último trimestre disponible, superando el 50%.

Visto los datos, y sabiendo que la renta media por persona en Extremadura es de 9.500 euros, la más baja del país, no me extraña que más de 400.000 personas estén en riesgo de pobreza o exclusión social en nuestra Comunidad. Pocas parecen, vista también la desbordada subida de los precios de la energía, de los carburantes y de los productos básicos, que devoran las ridículas migajas que llegan en forma de subida de pensiones, sueldos y prestaciones de desempleo.

Sí, posiblemente tengan razón, aquellos que afirman que somos una ciudad de pensionistas y de funcionarios; todos precarios, eso sí. Pero también lo es de jóvenes parados sin muchas alternativas y de trabajadores y autónomos que no llegan a fin de mes.

Pero como le diría la fulera ministra de hacienda a nuestro Presidente: ¡Chiqui, eso no es ná, el lunes voy y lo arreglo!





Caras de bobos.

martes, 11 de octubre de 2022

La noticia era extensa, bien documentada y presumiblemente contrastada, por lo que se le atribuye cierta presunción de veracidad. Me refiero al artículo del pasado día 2 de octubre, publicado en el Diario HOY, bajo el siguiente titular: “La agenda poco extremeña de los diputados por Badajoz y Cáceres” y en su versión digital: “Los diputados extremeños apenas llevan su tierra al Congreso”.


 

En la noticia se desmenuzan sus escasísimas intervenciones plenarias –no llegan a 15 en tres años–, sus miles de escritos de copia-pega para hacer piña con sus grupos parlamentarios y sus trabajos en comisiones, generalmente, dedicadas a tareas que en nada tienen que ver con sus representados extremeños. Amén de su obediencia ciega al dedo de sus amados líderes, para votar lo que les ordenen, aunque nunca falta el torpe que se equivoca hasta tres veces.

La pregunta, entonces, parece obvia: ¿para qué mantenemos a estos diez diputados; para qué los hemos elegido? O, más fácil: ¿conoce usted a alguno; podría decir el nombre de al menos dos de ellos?

Ésta, respetado lector, es la realidad de Extremadura y de Cáceres en particular. No tenemos a nadie que nos represente, nadie que defienda nuestros legítimos e históricos intereses. Ni cuando están con viento a favor, no sabemos si por sumisión debida o por no alterar la paz del líder; ni con viento en contra, porque la fuerza siempre se nos va por la boca. Ni senadores, ni diputados. Nadie.

Eso sí, ahora vendrán en tropel a explicarnos que hemos salido muy beneficiados en los Presupuestos Generales del Estado. Como siempre, volverán a enumerar, cual laica letanía, los repetitivos enunciados de cada una de las numerosas inversiones que, bajo ridículas y vergonzosas cantidades, nos venderán envueltas en palabras elocuentes. Después se marcharán, seguros de sí mismos, de su poder de convicción y de las caras de bobos que nos han dejado. Caras de bobos que seguirán año tras año, esperando la autovía, las rondas, el tren, la reforma del Museo cacereño, los planes del PERTE para la gigafactoría de Navalmoral, el saneamiento y depuración de Cáceres y un largo etcétera que durará hasta la próxima legislatura, o hasta el próximo Presupuesto, cuando vengan otra vez engatusándonos con la misma “tierra prometida”.

 



Ni temporal, ni coyuntural.

lunes, 26 de septiembre de 2022

Ignoro si es por “lealtad al partido que representan”, o por sumisión al dedo que los designa, llámese unas veces “Pedro”, “Antonio” o “Don José” —según el lugar y día donde se encuentre—y otras “el guapo”, “Sanchinflas”, “Su Sanchidad” u otros calificativos de mayor calibre que, por si me leyera algún menor, me abstengo de reproducir, nuestros dirigentes llevan cerca de un año insistiendo en el Mantra de que, “la alta inflación que padecemos, es temporal y coyuntural”; es decir “que dura relativamente poco tiempo” y “que es, sucede o se hace en alguna ocasión, pero no de forma habitual ni por costumbre”.



Pero la realidad es que la tendencia de la alta subida de precios, amenaza con haber venido para quedarse, convirtiéndose así en algo estructural. ¿O alguien todavía piensa que bajarán los precios de los alimentos básicos, la hostelería, el ocio y demás productos de nuestra vida cotidiana a niveles anteriores? Bajarán, más tarde de lo previsto y menos de lo esperado, las energías y combustibles, pero el resto se mantendrán inalterables o con bajadas mínimas, afectando a nuestro maltrecho poder adquisitivo y empobreciéndonos de forma galopante. Y Extremadura, y Cáceres en particular, no está precisamente sobrada de recursos para aguantar.

Estamos en la cola de la gran mayoría de los índices económicos nacionales, incluso europeos: Salarios y pensiones más bajas, mayor paro y éxodo juvenil, una de las mayores tasas de índice de pobreza, una mayor presión fiscal, un menor número de empresas y un largo etcétera que, unido a la brutal escalada de precios conllevará a aumentar, sin duda alguna, la brecha social existente. Y lo peor de todo es que nos estamos acostumbrando a que los precios suban. Y esta circunstancia, apática y resignada, hace que los precios suban más por aprovechamiento de los mercados.

¿Y cuál es la solución que dan nuestros dirigentes cercanos? Repetir el Mantra que se viene escuchando en estas tierras desde hace décadas: “…nuestro futuro va a cambiar como nunca, dentro de muy poco tiempo”. Mantra que, con permiso, me recuerda al famoso mensaje de WhatsApp que manda la mujer al marido del siguiente tenor: “Llegaré en media hora. Si ves que me retraso, vuelve a leer el mensaje”. Pues igual.

 



Territorio ZEPA.

lunes, 12 de septiembre de 2022

Como extremeño, y a pesar de los tontos contemporáneos que nos abochornan –como la zapatillera buscadora de minipisos y a la sazón exministra de fomento del singular Zapatero, la tal Maria Antonia Trujillo, digna merecedora por sus últimas declaraciones de babero personalizado– me felicito de que la Junta de Extremadura, se haya ofrecido para ubicar en nuestra Comunidad, la sede de la futura Agencia Estatal de Salud. Da igual si competimos con Aragón, Asturias, Murcia o Valencia. El hecho de postularse ya es motivo de satisfacción.

 

Ahora bien, como cacereño de nacimiento y censo, tengo mis serias dudas de que, en caso de ser agraciados –que es mucho suponer–, dicha sede pueda instalarse en Cáceres. Y no porque quiera entrar en la típica rivalidad provincial, no. Simplemente, y a la vista está, porque Cáceres tiene pocas opciones. No tenemos un Hospital completo, solo un anteproyecto que sabe Dios cuándo se convertirá en proyecto y que deberá pasar por las interminables fases de financiación, licitación, adjudicación, ejecución, etc. Por otro lado, y fuera del casco urbano, Cáceres es intocable. Resulta que es el término municipal de mayor superficie de España (1.750,33 km²), de los cuales casi el 98% tiene algún tipo de protección medio ambiental. De ahí que ni aeródromo, –lo del aeropuerto internacional de Ibarra es para otro babero– ni buda gigante, ni budina chico, ni ningún tipo de industria que pueda favorecer el desarrollo económico de la ciudad. Tendremos mina. Seguro. Y si queremos que la explotación, tratamiento y transformación del litio se quede en nuestra ciudad, necesitaremos la creación de fábricas, pero nuevamente chocaremos con nuestra cruda realidad. La ZEPA.

Porque Cáceres es el municipio ZEPA por excelencia. Alguna vez nos tendrán que explicar, los beneficios económicos que Europa nos haya repartido a cambio de satisfacer las peticiones del ecologismo de salón que tanto impide el desarrollo de esta tierra. Tenemos aves migratorias capaces de recorrer miles de km. por su conveniencia y nosotros no podemos trasladar sus nidos dos km. para favorecer la instalación de un aeródromo y de industrias que generen el empleo que muchos miles de jóvenes cacereños están demandando. Por favor: cultura ecológica, sí; pero sentido común, también. 

 




A Joaquín García-Plata, nuestro Quinito.

martes, 26 de julio de 2022

Hoy es San Joaquín, mi santo, como también lo es el tuyo, querido Quinito –como cariñosamente te llamábamos la familia–. Sí, lo es y lo seguirá siendo, porque “sólo los olvidados mueren”. Se hace muy difícil describir con palabras, lo que se siente cuando perdemos a quién ha escrito un buen número de páginas en el libro de nuestra vida; y que nos deja el recuerdo de vivencias que nada, ni nadie, podrán borrar.

 

 
Tu espíritu combativo, hizo frente a la adversidad; tu actitud positiva, fue ejemplo de enseñanza; tu ilusión por cada instante de vida, te hizo aprovechar cada segundo. Y llegado el final, agotado por desigual lucha y rendido por la enfermedad, supiste sacar fuerzas para transmitir a tu familia y amigos: PAZ. Esa paz que transmuta los problemas en oportunidades, convirtiendo la “dolencia y el padecimiento”, en auténtico derroche de amor y serenidad.

Allá donde quiera que tu vuelo te haya llevado, imagino tu espíritu libre abrazado a los versos de tus poetas –¡qué grandísimos amigos, Joaquín!– para terminar la recopilación de poemas que, con tanta ilusión, habías empezado. Te imagino, buscando un nuevo “Barrio plateado por la luna” donde cantar, acompañado de bandoneón, tu “Melodía de Arrabal”; o quizás haciendo pruebas de megafonía en tu estadio de los sueños y poder gritar y vibrar con el “primeeer goool” de tu Club Polideportivo Cacereño; o dando a conocer y presentando –como eco de voz lanzada al viento– el recordado y disfrutado Premio de Poesía “Ruta de la Plata”; o ejerciendo de rapsoda; de relaciones públicas; de corrector de textos; o presentado cualquier libro o certamen, demostrando tus grandes dotes de comunicador. Te imagino, querido Joaquín, tan sonriente y afable como siempre y orgulloso de habernos hecho herederos de tu felicidad.

El día de tu marcha –tuvo que ser precisamente un día seis–, la estatua de Gabriel y Galán no pudo contener sus ojos vidriosos y regó su libro de poemas con hilos de “plata”. Allí, te volverá a esperar cada 6 de enero y allí, y estoy seguro de ello, regresarás radiante y puntual cada año. Yo estaré para sentirte. Hasta siempre, mi querido Quinito.

 





De Trampantojos y Engañabobos.

martes, 12 de julio de 2022

Se define “trampantojo”, como una Ilusión óptica o trampa con que se engaña a una persona haciéndole creer que ve algo distinto a lo que en realidad ve. Se utiliza mucho en fotografía, con la clásica imagen de la mano que sujeta el sol o la luna; en paredes de fachadas, haciendo ver con pinturas balcones o jardines verticales; en pinturas de suelos, con los conocidos socavones y precipicios de aceras; en joyería, con técnicas de electroforming; en arquitectura, decoración y, últimamente, hasta en gastronomía.

 

 

Por otro lado, se define “engañabobos”, como aquello que parece bueno, ya sea por su presentación o propaganda, pero acaba defraudando o resultando un engaño. Y referido a la persona, como: charlatán, embaucador, timador y tramposo, entre otros sinónimos. Todos recordamos a los charlatanes que nos vendían crecepelo, remedios contra las enfermedades y hasta elixires de amor, entre otras “maravillas”.

A veces, cuesta mucho distinguir entre ambas definiciones. Les propongo dos ejemplos:

El primero, la llegada del ansiado tren rápido a Extremadura que, vendido como AVE, no deja de ser un Alvia de segunda mano y con una velocidad punta semejante al tren de la bruja –los escobazos te los llevas si sacas la cabeza por la ventanilla– y que de nada sirve puesto que las conexiones con Madrid, a través de Castilla La Mancha, no han empezado. Mucha propaganda para hacernos ver lo que no existe. ¿Engañabobos o Trampantojo?
 

El segundo, la minimización del muy publicitado como Mayor Centro Budista de Occidente, sito en el monte Arropez y que, en principio, se extendía por 107 hectáreas con una inversión privada, salvo recortes, de 25 millones de euros. Pues bien, habiendo conseguido ya engatusar con la ilusión óptica correspondiente, y sobrecogidos ahora por la realidad ZEPA, nos informan que el proyecto inicial merma hasta quedarse en 6000 m. (0,6 ha) donde se ubicará un escenario de madera desmontable e incompleto que, al parecer, formó parte del Pabellón de Nepal en la Expo de Milán de 2015.

La estatua del Gran Buda, también se jibariza y de los 40 m. de altura, pasará a poco más de dos metros, que es lo que mide la réplica que, con todos los honores, nos entregaron como “para ir tirando”. ¿Trampantojo o Engañabobos?




 

Partidos emergentes.

miércoles, 22 de junio de 2022

Terminado el proceso electoral en Andalucía que, a la vista de los resultados, tendrá su lógica lectura en clave nacional, toca ir pensando en los próximos comicios, no tan lejanos, que renovarán gobiernos municipales y una gran mayoría de los autonómicos, y cuyos resultados también tendrán su reflejo en las siguientes elecciones generales.

 


En Extremadura, como en otros territorios, estamos hartos de que la mal llamada plurinacionalidad mire siempre hacia el mismo lado, Euskadi y Cataluña, gracias al poder que le otorgan los votos de sus diputados y que se hacen, salvo en contadísimas ocasiones, imprescindibles en la formación del Gobierno.

 

¿Por qué ellos pueden chantajear a los gobiernos de uno y otro signo y nosotros no?, nos preguntamos muchos. Ley Electoral aparte, porque ellos cuentan con el apoyo incondicional de sus representados, es decir, de los ciudadanos. Y saben ejercerlo a favor de sus propios intereses localistas, claro está.

Por estos pagos, es cierto que nunca hemos tenido carácter identitario y que, cuando lo hemos intentado, ha resultado un verdadero fracaso. Y si bajamos a la esfera local, el fracaso llega a convertirse en el mayor ridículo. –Todavía estamos esperando la autovía Cáceres-Badajoz, prometida por el Presidente Ibarra a Extremadura Unida y a su concejal Rubio, a cambio de su apoyo a Sanchez Polo a la alcaldía de Cáceres en 1991. O, más recientemente, la nula aportación a la ciudad del ahora llamado concejal no adscrito, Amores–. Por lo que, más que ser determinantes, actúan y ejercen más bien de comparsa.

Ahora, volvemos a la carga con nuevas formaciones políticas, bajo distintas denominaciones de partidos o plataformas, con distintos enfoques, locales, provinciales o regionales, que pretenden integrarse o coaligarse con las ya existentes, para intentar ser determinantes o decisivos. No se me antoja tarea fácil habiendo siglas arraigadas, objetivos distintos, egos o legítimos intereses personales al medio. Como tampoco parece tarea fácil extrapolar aquí el modelo de otros territorios como Teruel o Soria, dónde llevan décadas de lucha y movimiento ciudadano reivindicativo.

Es cierto que todo camino empieza con un paso; espero y deseo que, como otrora, no sea un paso hacia el abismo. 



 

Datos MIR: Información y conocimiento.

lunes, 6 de junio de 2022

Podemos definir los “datos” como elementos primarios de información, o como un conjunto discreto de valores objetivos sobre un hecho real. Por si mismos, tienen poca o ninguna relevancia, no nos dicen nada sobre el porqué de las cosas, no son orientativos para ninguna acción, no proporcionan juicios de valor o interpretaciones, ni nos dirán nunca lo que hay que hacer.


 

Para que esto suceda, los datos deben de convertirse en “información” y para ello debemos de añadirles significado, es decir, relevancia, propósito y contexto. Posteriormente, para que la información se convierta en “conocimiento” será necesario, entre otros, comparar con otros elementos, buscar conexiones y predecir las consecuencias.

 

Los datos publicados de las últimas oposiciones MIR, nos dicen que hay 40 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria que no se han cubierto en Extremadura. Si analizamos (procesamos) un poco más los datos, vemos que nos dan la siguiente información: la provincia de Badajoz ofrece 61 plazas, quedando vacantes 15, lo que supone el 37,5 %; la provincia de Cáceres ofrece 37 plazas, quedando vacantes 25, es decir, el 62,5 %. Y si seguimos analizando, vemos como en el área de salud de Badajoz ha quedado vacante 1 de 29 ofertadas, al igual que en el área de salud de Mérida de las 10 ofertadas. Mientras que en el Área de Salud de Cáceres, han sido 11 las plazas desiertas de las 18 ofertadas. De Plasencia, Navalmoral y, especialmente, de Coria será mejor no dar dato alguno.

 

A la vista de la información que nos arrojan los datos, y aún con plazas vacantes, queda claro que los nuevos profesionales de atención primaria prefieren formarse en la provincia de Badajoz relegando, una vez más, a la de Cáceres. Cuanto menos resulta curioso, aunque nos imaginamos el porqué. Pero, ¿creen ustedes que sigue haciendo falta comparar, buscar conexiones y predecir las consecuencias para que, el todavía consejero de sanidad, tenga “conocimiento” del agravio comparativo que, sistemáticamente, sufre la población cacereña en materia sanitaria? Seguro que sí. Una y mil millones de veces. Porque, como dijo Gregorio Marañón: “Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones”.


El "chu-cu-chú" del tren.

lunes, 16 de mayo de 2022

Dice nuestro Presidente Vara que: “la entrada en servicio del tramo extremeño de la alta velocidad ferroviaria, entre Plasencia y Badajoz, será cuestión de semanas y no descarta que los Reyes de España vuelvan a Extremadura para este acontecimiento que será histórico”.




Lo de los Reyes, no lo sé. Lo de la alta velocidad es una verdad a medias o, directamente, más bien falso, pues se trata de un tren rápido, sin electrificar, ya que las catenarias no se activarán hasta dentro de un año. Y ya sabemos lo que dura un año en Extremadura, si de cualquier inversión se trata. Lo de cuestión de semanas, un brindis al sol, pues pueden ser una o diez mil, para variar. Pero acierta, sin duda alguna, en lo de acontecimiento histórico. Por eso, debería invitar también a tan magno acontecimiento a todos los Presidentes, Vicepresidentes, Ministros del ramo y Diputados extremeños, que juraron y perjuraron en sus visitas a estas tierras, que el AVE entraría en funcionamiento en ..., perdonen, pero ya no recuerdo la década. Aunque tampoco sé si habría gradas suficientes para ubicar y contener a tantísimo hijo de...la nación.

Y todo esto para inaugurar, exclusivamente, el tramo entre Plasencia y Badajoz, puesto que del resto de tramos y su conexión con la red nacional, nada se sabe o no se han empezado, como el tramo que nos une con Toledo. Yo le aconsejaría, con todo el cariño y buena voluntad, que esperara un poco más. Las precipitaciones, en estas cosas, nunca son buenas. Y le propongo que, dada la prontísima terminación de la Autovía Cáceres-Badajoz –visto lo avanzado que van las obras–, así como la inminente finalización de las fases pendientes del Hospital Universitario, gracias a las gestiones europeas del ínclito Vergeles –a quien nunca sabremos agradecer tanto desvelo–, aproveche para cursar invitación conjunta.

Muy mal se tiene que dar la cosa para que, ante tal derroche de bendiciones al sufrido pueblo extremeño, no confirmen asistencia a los actos inaugurales tanto el “Sursum Corda”, como el “Mesías Intergaláctico de Raticulín” el vidente Carlos Jesús, así como la Reina Leonor –que para entonces ya tendrá mando en plaza–. Cosas veredes, amigo Sancho.
 

 

¡Salve, Montaña!

lunes, 25 de abril de 2022

 “Te fuiste por un año/ y has tardado tres en volver/ Madre de la Montaña/ !No nos lo vuelvas a hacer!”.

Tres años ha tenido que esperar Cáceres para volver a recibir a la más ilustre de sus visitantes, su Patrona. Tres años para volver a vivir ese bello escenario de amor, de fe, de devoción, de alegría, de peregrinación, de solidaridad, de ilusión, de esperanza y de vida, en torno al fervor que la gran mayoría de cacereños profesa a la Santísima Virgen de la Montaña. Tres años de recuerdos, para aprender a echarte de menos. Tres años de deseos contenidos, para aprender a saber esperarte. ¡Tres largos años Montaña!

 

 

Es cierto que en este trienio no hemos dejado de mirar al Santuario, buscando esperanzados Tu consuelo. Y que, en cuanto pudimos, subimos a verte para contarte nuestras “cosinas” y confiar a Ti nuestros miedos, nuestras incertidumbres y nuestras turbaciones.

Pero ya estábamos deseosos de tu visita a la ciudad. Una visita que, sin duda, agita siempre la tranquila vida cacereña, sabedora de que durante once días todo girará en torno a Ti. Una visita que, no por reiterada, deja de ser cada año nueva, como esa savia que rebrota y que transmitiendo energía renueva y revitaliza nuestra vida.

Y es que es mucha la devoción que te tienen los cacereños, Montaña. A Ti dirigieron sus ruegos, a lo largo del tiempo, y depositaron su esperanza en las ocasiones de necesidad grave o extraordinaria. A Ti siempre acudieron, y siguen acudiendo, en los momentos más difíciles de su vida. Y contigo comparten también sus vivencias. Cáceres, se quiera o no, siempre estará unida a la Virgen de la Montaña, y no sólo por cuestión de creencias, sino también por tradición, cultura y simbolismo. La devoción a nuestra Patrona, está en el mismo sustrato de la ciudad y en las emociones de los corazones cacereños, ya sean creyentes o no. Por eso, con el fervor de cada cual pero con respeto a la historia, miles de personas se acercan siempre a recibirla, a visitarla y a acompañarla en su despedida.

“Y es que no hay amor mas sincero/ Virgen de la Montaña/ que Cáceres entero bajo tus andas”.




Parodiando el Sentido Común

miércoles, 6 de abril de 2022

De una manera sencilla, podemos definir el sentido común, como la “Capacidad para juzgar razonablemente las situaciones de la vida cotidiana y decidir con acierto”. Y esto, que parece una verdad de Perogrullo, en la práctica parece misión imposible para los que manejan la llamada “cosa pública”.



El pasado mes de noviembre, bajo el título de “Incongruencias”, expresé el contrasentido de crear nuevas plazas de Educación Infantil en Extremadura, concretamente 2.052 con un coste aproximado de 21 millones de euros, teniendo en cuenta el bajo índice de natalidad en nuestra región y el descenso continuado de nuevos alumnos que se venía produciendo en los últimos años. Pues bien, el juez del tiempo, implacable e insobornable, nos ofrece días pasados el siguiente titular: “Educación dejará desiertas el 40% de las plazas de tres años porque no hay niños”. La idea de crear más plazas fue, por tanto, una espectacular aplicación del sentido común, por parte del “lumbreras de turno”.

Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística de Extremadura, publica las proyecciones de población 2020-2034, indicando que “el envejecimiento y la pérdida de habitantes acompañarán a Extremadura, durante 15 años”. Siendo la ciudad de Cáceres la más afectada con un índice de envejecimiento muy superior al 100, lo que se traduce en la existencia de más población mayor que población joven, como así lo adelantó también la Memoria Dusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado para el municipio de Cáceres).

Pues bien, acorde con dicho envejecimiento, nos encontramos con otro impactante y reciente titular lleno de sentido común: “Nueva campaña municipal para promover el uso de la bicicleta en la ciudad de Cáceres”. Y en su desarrollo incide en el “fomento del uso de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad, concienciando para que su uso se convierta en un hábito”. Con un par. ¿Se imaginan a esa mayoría envejecida subiendo la cuesta del Cementerio, Virgen de la Montaña o Hacienda, cual Col del Tourmalet? ¿Acaso no sería mejor incluir en los carriles bicis las señales de “taca-taca” y “andadores”, para ir en consonancia con la edad poblacional? ¡Anda que...!, el día que se gradúen los primeros afectados por el nuevo Decreto de Educación, nos vamos a reír de lo lindo. Al tiempo.


 


Cáceres, ciudad de Tamarindo

jueves, 17 de marzo de 2022

Un antiguo refrán africano asegura que “quien planta tamarindos no cosecha tamarindos”, porque –según creencias– este árbol tropical tarda casi un siglo en dar sus primeros frutos. Exageraciones al margen, si es cierto que tiene un lento crecimiento y desarrollo. Con plantaciones a partir de semilla, y en condiciones favorables, empezaría a producir frutos a partir de los 10 o 12 años, cosechándose cada 2 años aproximadamente.

 

 

En algunos países orientales, concretamente en Tailandia, el árbol de tamarindo es todo un símbolo; y en Portoviejo (Ecuador), incluso forma parte del escudo oficial.

En nuestra ciudad, podrían haberse aprovechado las visitas de ida y vuelta al Nepal y la subvención directa a la Fundación Lumbini (amparada por la Ley de Subvenciones de Extremadura) para habernos traído y sembrado algunas semillas de la variedad “Tamarindus Indica”. No por las ventajas de sus frutos, muy utilizados en su gastronomía particular; sino como verdadera atracción turística, justificando así la subvención.

Sería interesante dar a conocer “urbi et orbi” que la exageración africana, atribuida al crecimiento del tamarindo con el que se inicia el presente artículo, parece “cuesco de colibrí” en comparación con lo que tarda en realizarse cualquier proyecto que, vendido cual ensoñación poética, pretenda realizarse en Cáceres.

Hay mil y un ejemplos de proyectos eternizados o que pudieron ser y no fueron, entre ellos: el “Aeropuerto Internacional”, reconvertido en “Aeródromo”; el “Corte Inglés”; el “Pabellón Ferial”; la gran “Reforma del Marco”; el “No Ave” y su “Centro Logístico”; el “Trasvase” de ya no se sabe dónde; el “Plan Especial de Reforma Interior del Poblado Minero”; la “Autovía Cáceres-Badajoz”; la segunda fase del “Hospital Universitario” (para el que algún caradura sigue buscando dinero); el “Palacio de Justicia”; las “Rondas Sur y Oeste”; el “Centro Comercial La Calera”; la reforma del “Museo de Cáceres”; la demolición del “Bloque C”; y, vendidos ya como casi realizados, el “Centro de Almacenamiento Energético”; el Parque Tecnológico “CCGreen”; y el “Centro Budista” (si la Red Natura 2000 lo permite, claro está).


Al final, tarde o temprano, el tamarindo florece y da sus frutos. Muchos de nuestros proyectos, por el contrario, quedan en nada. Bueno, solo con el gasto empleado en estudios, programas y otros larguísimos etcéteras. Ustedes ya me entienden.

 


 

El poder del "Aparato"

sábado, 26 de febrero de 2022

El artículo 6 de nuestra Constitución, tan citada, aclamada y la vez denostada por todos, establece en su último punto que: “la estructura interna y el funcionamiento de los partidos políticos deberán ser democráticos”. Algo que, en una democracia participativa, parece obvio, si realmente quieren ser el instrumento fundamental para la participación política. 

 

 

 

El problema empieza cuando los partidos dejan de ser “un medio”, para convertirse en “un fin”. A ello favorece su organización en forma de estructura piramidal, donde las decisiones de los de arriba, generalmente unos cuántos, prevalecen sobre la voluntad de los de abajo, generalmente todos los demás. Es lo que se conoce como “el aparado del partido”. Y ante sus autoritarias resoluciones, sólo quedan dos posiciones: la sumisión a sus decisiones y escalar dentro del entramado organizativo, o rebelarse ante ellas, con el consiguiente peligro de defenestración que ello conlleva.

En Extremadura, el PP no fijará fecha para su congreso regional, hasta que no se calme la situación a nivel nacional, según ha manifestado su presidente Monago. Por otro lado, “Génova, o sea, el aparato” quiere una candidatura de consenso para evitar unas primarias que confronten a los dos candidatos cacereños que hasta el momento optan a la presidencia. Consenso, es decir: la renuncia de uno a favor del otro que, generalmente, suele ser el que ha decidido el “aparato”.  

Consensuar para evitar heridas, como dice Génova que conlleva unas primarias, significa también coartar la libertad y el derecho de todo militante a optar a cargos de representación, a exponer y confrontar ideas y modelos entre candidatos; y a darle la palabra al militante de base, para que pueda expresar libremente su opinión mediante su voto. Por otro lado, “el aparato”, pierde una magnífica oportunidad de demostrar su funcionamiento democrático, al no posibilitar la participación en igualdad de concurrencia y confirmando que, efectivamente, los partidos se convierten en un fin en sí mismo y no en un instrumento para la participación política, como así establece el artículo 6 de nuestra Constitución.

Los aparatos de los partidos suelen vivir, generalmente, una realidad paralela y, de vez en cuando, hace falta rebelarse contra ellos para sacudir las alfombras.


Nuestro Mercado

martes, 8 de febrero de 2022

Hasta la segunda mitad del siglo XX los mercados habían sido populares no sólo por el objeto de su nacimiento: “garantizar el abastecimiento a la población”, sino, también, por ser los únicos sitios que ofrecían productos frescos y de temporada. Con la aparición de supermercados, hipermercados y la expansión de las grandes cadenas de alimentación, comenzó su general declive.

 


Pero haciendo caso a la máxima de “renovarse o morir”, los mercados han vivido una gran transformación a lo largo de los últimos años; y han dejando de ser simples puestos de venta de alimentos, para convertirse en auténticos centros gastronómicos. Algunos, como el de Valencia, con estrella Michelín incluida. Es decir, además de reunir a sus vecinos, han pasado a ser un atractivo turístico más de cualquier ciudad que se precie, bien para gozar de su atractiva arquitectura, para conocer los productos típicos del lugar o como lugar de reunión y disfrute de una singular experiencia culinaria.

Aquí, en la Ronda del Carmen, se quiere hacer algo parecido o, mejor, se lleva intentando hacer muchos años, con bastante presupuesto inútil invertido dado el éxito conseguido. El edificio en sí no tiene nada ni de atractivo, ni de singular. Su primitiva distribución de espacios de 1996, no resultaba especialmente práctica para el funcionamiento diario, a juicio de comerciantes y usuarios. Y su remodelación posterior de 2015, más de un millón de euros, si bien corrigió defectos y modernizó el mercado, no alcanzó el objetivo propuesto de dinamizar ni ser foco de atracción local para incentivar la hostelería y el comercio, "uniendo ocio, gastronomía y cultura", como se dijo.

Ahora se invertirán 781.500 euros más con el mismo propósito. Y mucho me temo que con idénticos resultados. Dado que, por las actuaciones a realizar y las declaraciones efectuadas, solo se pretende hacerlo más eficiente, para ahorrar recursos al Ayuntamiento, dedicando para ello, 705.000 euros del total importe. Nada se habla, por tanto, de las gestiones encaminadas a revitalizar la primera planta, la que convertiría a nuestro mercado en un espacio de moda, donde todo el mundo quiera ir y dónde pueda ofrecerse turísticamente como otro activo y atractivo de nuestra ciudad. Igual no interesa.




Ingratitud

jueves, 20 de enero de 2022

Podemos definirla como el desagradecimiento, olvido o desprecio de los beneficios recibidos; o, simplemente, como la falta de agradecimiento o reconocimiento hacia las demás personas.

 



Es cierto que la peor y más dañina, tanto a nivel material como sentimental, es la ingratitud de los hijos con los padres, pues muchas veces les recompensan todo lo que hicieron por ellos, con sufrimientos inmerecidos e innecesarios y olvidándose, incluso, hasta de cumplir con sus obligaciones filiales. Pero, por desgracia, la ingratitud tiene mil rostros y no es exclusiva de un ámbito concreto. Puede darse en todas las áreas o actividades de la sociedad. En las relaciones personales, generalmente, no nos acordamos de quién nos abrió las puertas o de quién posibilitó que hoy estemos ocupando tal o cual posición. Incluso la ingratitud se da en las relaciones de los ciudadanos con el Estado. Véase, si no, el escaso reconocimiento hacia los pensionistas con largas carreras de cotización o la actual desprotección de los servidores públicos encargados de velar por nuestra seguridad.

La ingratitud es una forma de amnesia que nos hace olvidar el altruismo de aquellos que nos beneficiaron; los gestos de cariño de los que estuvieron a nuestro lado, cuando más lo necesitábamos; o el mérito y el esfuerzo desmedido de los que realmente nos ayudaron. La ingratitud, nos llena de egoísmo y soberbia, al considerar que todo ello es algo que merecemos, que no son atenciones generosas sino obligaciones a las que, sin duda, tenemos derecho natural a recibir y, cómo no, de forma prioritaria.

Y por ello, por esa injusta y despreciable ingratitud, somos capaces de pasar de los aplausos a los insultos y agresiones a nuestros sanitarios. Esos, otrora héroes, que de forma precaria, bajo presión extrema, sin apenas medios, extenuados pero absolutamente comprometidos y, desgraciadamente, abandonados por el “orondo papado” responsable máximo del desaguisado sanitario de Cáceres en particular, siguen atendiendo con profesionalidad y empatía, incluso, a los energúmenos y energúmenas que a los sones de “hijos de puta” y “sinvergüenzas”, los tuvieron retenidos las pasadas navidades en el interior del Centro de Salud de Mejostilla, con el consiguiente bochorno de su repercusión nacional.

Como dijo Francisco de Quevedo: “Pocas veces quien recibe lo que no merece, agradece lo que recibe”.