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Pasado, presente y futuro. Realidad de todos los días.

Herodes Modernos

miércoles, 29 de diciembre de 2021

Ayer la historia volvió a recordarlo. Hablar de Herodes es hablar, sin riesgo a equivocarse, de alguien identificado como: cruel, asesino, egoísta, tirano, totalitario, envidioso, manipulador y cobarde. Cruel, porque no solo ejerce como asesino, sino que también se regocija en el daño producido. Crueldad con el prójimo, y esa indiferencia que viene del egoísmo, despreciando todo aquello que no convenga a su propia comodidad, prosperidad o disfrute; y estableciendo el asesinato como única forma de gobierno para garantizarse el sometimiento de grupos y de personas. Tirano, totalitario y envidioso, porque no deseaba que nadie opacara su poder; característica por otro lado, del que busca eternizarse en el mismo, considerando una amenaza a cualquier prójimo. Manipulador, dispuesto a hacer lo que fuera para mantenerse en el trono; capaz de embaucar a terceros en ese disparate de su sinrazón. Y cobarde, hasta para temer de la santa inocencia de los más débiles y vulnerables, los niños.

 


Herodes El Grande murió, sí. Pero, desgraciadamente, dejó muchos seguidores. Hoy, los nuevos Herodes no sólo usan armas, también se valen de la privación de derechos y libertades. En su fanatismo radicalizado, siguen atentando contra los inocentes, poniendo en riesgo sus vidas, su integridad física, psicológica, excluyéndolos y haciéndolos más vulnerables a la discriminación y a la violencia. Porque, no dejar al niño ser niño, es otra forma de matar la infancia.

Dicen que el poder, en cualquier ámbito, hace perder la razón. Todo se vuelve ambición y más poder. Así fue en Belén, entonces; así es en Canet de Mar, ahora. Como lo es en más lugares donde el totalitarismo campa a sus anchas con el beneplácito de quien debiera atajarlo, si no fuera o se comportara como otro Herodes moderno más. Al final, se han hecho dueños de una tierra común de la que nadie es propietario y todos somos poseedores.

Qué razón tenía Karl Popper, en su paradoja de la tolerancia, al afirmar que: la sociedad tiene que ser intolerante con la intolerancia porque «si extendemos la tolerancia ilimitada aun a aquellos que son intolerantes (...) el resultado será la destrucción de los tolerantes y, junto con ellos, de la tolerancia».


Feliz año nuevo.



¡Oye, oye, que esto viene de arriba...!

martes, 7 de diciembre de 2021

¡...Aquí somos unos mandaos y no podemos hacer nada! Imagino que esta justificación la habrán oído miles de veces y en los sitios más variopintos. En política, ya ni les cuento. Pero no deja de ser una frase manida que, acogida como dogma de fe, demuestra una actitud ambigua de quien no se compromete y de quien no asume ninguna responsabilidad de gestión.

 


Ahora lo hacen más fino. La culpa es de Europa. ¿Recuerdan lo del IVA de las mascarillas? ¿Recuerdan, también, que no se podía bajar el IVA de la factura de la luz? Pues la culpa, según la todavía ministra Montero (como he dicho en otras ocasiones, ejemplo claro de mendacidad gubernamental), la tenía Europa que no nos permitía bajar los tipos. Bueno, al parecer sólo a nosotros, claro. A los demás países, sí.

 

Recientemente, nuestro Ayuntamiento ha utilizado otra expresión, también bastante manida, para justificar la subida de los impuestos de IBI e IVTM (coloquialmente contribución y rodaje), al decir que: “Cáceres tenía una de las tarifas más bajas del país”. Y, claro está, parece que eso concede “Patente de Corso”, para ejecutar dichas subidas. En IVTM, por cierto, subidas lineales por tramos de potencia fiscal y no en función de su contaminación ambiental, como pretenden vendernos o justificarnos.


De nada vale que los cacereños también soportemos una grave presión fiscal; que nuestros sueldos sean de los más bajos del Estado; que nuestro índice de paro sea superior a la media nacional y encabecemos la lista de paro juvenil; que muchos ciudadanos sobrevivan, exclusivamente, gracias a subvenciones; o que la pensión media en nuestra Comunidad sea la más baja del país. Estos datos, también son comparables pero, al parecer, ni cuentan ni interesan. Porque, si así fuera, y en justicia y coherencia con la justificación dada, en vez de subir, tendrían que bajar, y muy considerablemente, los impuestos que pagamos.


Pero claro, eso significaría redoblar esfuerzos, tanto en la búsqueda de iniciativas, como en la mejora de la gestión para: “con menos, intentar hacer más”. Desgraciadamente, a sensu contrario, nos hemos acomodado, y así lo estamos permitiendo, a “tirar con pólvora del Rey”.

 



Incongruencias

sábado, 20 de noviembre de 2021

La RAE define la palabra incongruencia como: “una falta total de coherencia entre varias ideas, acciones o cosas”; y, en una segunda acepción, como: “una conducta o expresión que contradice a otra o no guarda con ella una relación lógica”. Asimismo, y entre otros, establece como sinónimos las palabras: incoherencia, inconsecuencia, contrasentido, contradictorio o absurdo.

 


No hace falta poner ejemplos. Véase cualquier actividad o mensaje político y habría suficientes como para colapsar el supuesto almacenamiento infinito en la nube. No obstante, quisiera hacer hincapié en tres recientes noticias publicadas en distintos medios de comunicación y su correspondiente reacción política; y que, por ir en consonancia con la definición, puede servir de claro botón de muestra. La primera: “Desciende el número de nacimientos en Extremadura. Se registran, hasta agosto, 234 nacimientos menos que en 2020”. La segunda: “Casi el 70% de los jóvenes extremeños ve nada o poco probable tener hijos y la mitad ve bastante probable abandonar Extremadura antes de 2023”. Y la tercera: “Según informa la Junta, Extremadura tiene el doble de plazas de primero de Infantil que alumnos de 3 años. La baja natalidad en Extremadura dejará sin cubrir más de 7.000 plazas de Educación Infantil el próximo curso”.


Pues bien, tomen nota, según ha aprobado el pasado martes el Consejo de Ministros, el Gobierno invertirá en Extremadura la cantidad de 20.904.738 euros hasta el año 2023 para la creación de 2.052 plazas públicas de Educación Infantil de 0-3 años. A razón de 684 plazas más al año.

Sí señor, “con un par”, que cantara Sabina. ¡Lástima de dinero público! Aunque no sea de nadie, como declaró Carmen Calvo. Lo que está claro es que: “Quod natura non dat, Salmantica non praestat”. O, como decimos por estos pagos, “no se pueden pedir peras al olmo”.

En fin, hoy 19 de noviembre, es también el Día Internacional del Retrete, por Resolución de 24 de julio de 2013 de la Asamblea General de Naciones Unidas. Según la ONU, más de 1.000 millones de personas en el mundo siguen defecando al aire libre, con las consecuencias fatales que sobre la salud pública de ello se derivan. Sinceramente, siempre en sentido figurado, a veces pienso que pocas personas parecen.




Santos, Difuntos y Prespuestos

lunes, 8 de noviembre de 2021

Nos adentramos en el mes de Noviembre, en el que hemos celebrado el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos. Y, no sé si como causa efecto de dichas festividades, en el mes en el que, generalmente, se aprueban los distintos presupuestos que regirán el devenir económico del ejercicio siguiente y, por tanto, el bienestar o malestar de la ciudadanía.

Durante unos días, los representantes de los partidos políticos (que NO de los ciudadanos, de los cuales están cada vez más alejados) debatirán con vehemencia intentando hacer creíbles sus distantes posturas y agotando la escasa paciencia que nos queda a los Santos ciudadanos.

 


Y es que, “teóricamente”, los presupuestos deben fijar los objetivos económicos que se pretenden alcanzar durante el ejercicio fiscal; detallar los gastos e ingresos de las entidades y empresas del sector público y establecer las políticas económicas que se llevarán a cabo para alcanzar los objetivos marcados. Pero, “prácticamente”, los presupuestos solo sirven para ratificar el poder que unas comunidades autónomas tienen, con respecto de otras; para evidenciar cómo las grandes inversiones caen siempre del lado de los más beligerantes en detrimento de los sumisos modositos; para comprobar que siempre se apuesta por la subida indiscriminada de impuestos, aumentando la presión fiscal, en vez de por la sujeción del gasto en ministerios, asesores y chiringuitos varios; para demostrar la preferencia por políticas populistas, como el famoso cheque-voto entre otras ocurrencias, en vez de por programas e iniciativas que aseguren el futuro de nuestros jóvenes; para confirmar como son incumplidas cada una de las partidas económicas que, con euforia desmedida, eran celebradas por los diputados cacereños en el ejercicio anterior y que, a fecha de hoy, apenas llegan al 30% de ejecución...


Está claro que el papel todo lo aguanta. Pero una cosa es predicar y otra dar trigo. Y a la vista está que Extremadura, una vez más, queda marginada presupuestariamente. Y Cáceres, en particular y siempre en el mejor de los casos, deberá esperar a la generosidad europea para ver terminados algunos pocos de sus necesarios proyectos.

“Santos”, ya somos, desde luego; pero esperemos no terminar con cara de “Fieles Ciudadanos Difuntos”, ignorados por los presupuestos.



Jesús de la Lealtad

miércoles, 13 de octubre de 2021

El pasado sábado tuve el honor de asistir a la bendición de la imagen de Jesús de la Lealtad; Sagrado Titular de la Hermandad Penitencial y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Lealtad Despojado de sus vestiduras, María Santísima de la Pureza y San Juan Evangelista. Una nueva cofradía cacereña, erigida en 2018 en la Parroquia de Santiago, con Sede en el Oratorio de San Pedro de Alcántara y nacida gracias al trabajo, esfuerzo e ilusión de unos jóvenes entusiastas.

 



La talla, de 1’84 metros de altura, obra de los imagineros cordobeses Juan Jiménez y Pablo Porras, representa a Cristo en el momento inmediato anterior de la crucifixión, cuando es despojado de su túnica; y destaca por la delicadeza de sus rasgos, la acertada policromía y su serena expresión. Como allí se dijo, “la dulce mirada de Jesús refleja la fuerza y soberana libertad de quien sabe que su vida es el precio de la redención humana; y su mano dirigida al Corazón nos recuerda la grandeza de su amor y misericordia”. Su torso desnudo, cuya encarnadura muestra el suplicio padecido, y su brazo derecho caído en señal de entrega, nos indica que su aceptación del sacrificio es total. Sin duda alguna, es esta sensación de plena asunción de su destino, de sumisión sin reservas, lo que más conmueve de esta imagen de Jesús; junto a lo acertado de su nombre, pues “no hay mayor muestra de Lealtad hacia Dios y hacia los hombres, que Su entrega hasta la muerte”.

La lealtad, como valor, es una virtud que se desenvuelve en nuestra conciencia en el compromiso de defender y de ser fieles a lo que creemos y en quien creemos. Consiste en la obediencia de las normas de fidelidad, honor, gratitud y respeto. Y es sinónimo de “nobleza, rectitud, honradez y honestidad”, entre otros valores éticos y morales. De ahí que sea siempre de agradecer la apuesta y compromiso de los jóvenes en tal sentido. En este caso, ojalá que la mirada dulce, serena y entregada de Jesús de la Lealtad, les acompañe en su camino y les ayude a ponerlos en práctica. Así lo deseo.


¡Hay AMORES que...!

jueves, 23 de septiembre de 2021

Pues sí. Hay amores que construyen, te ilusionan, te estabilizan, te hacen crecer y te hacen feliz. Hay amores universales como el amor a la vida o el amor estético que se siente hacia las cosas bellas. Y más específicos, como el amor de amigo, el amor propio, los amores de juventud, los platónicos, los de arraigo, los posesivos, compasivos, reverenciales, prohibidos, secretos, momentáneos y hasta inconclusos, entre otros muchos. Por desgracia, también existen otros amores tan negativos que sientes que te destruyen y, según el dicho, casi te matan. O sin casi. Son los que tienen que ver con el desamor y la violencia emocional en todas sus formas: relaciones pasionales que terminan y recomienzan una y otra vez, amores imposibles que te dejan anclado en la esperanza, llenos de mentiras y traiciones permanentes.

Así de complejo es el amor. Una palabra que abarca toda clase de sentimientos, muchas veces hasta contradictorios.

 


De hecho, nos podemos encontrar “AMORES” que llegan a formar parte decisiva de una Corporación Municipal, siendo totalmente inexplicables e incomprensibles. Porque ni puede explicarse, al menos lógicamente, su nombramiento en VOX como cabeza de lista, dada su antigua trayectoria como militante de la UGT y del PSOE; ni puede comprenderse, quizás por incongruente, la aceptación de dicho nombramiento por parte del nombrado, dado el supuesto giro radical que habría tenido que dar en su propio pensamiento ideológico. Y digo incongruente, y supuesto, por el continuado incumplimiento del programa electoral del partido bajo cuyo paraguas se presentó y fue elegido, antes de justificar su salida del mismo alegando radicalizaciones, disputas o discrepancias internas. Por ese incumplimiento, por otro lado habitual, generalizado e impune en todos los partidos, los cacereños en general, vamos a tener que “agradecerle” la subida de impuestos, tanto del IBI, como del IVTM o los que vengan en el futuro. Impuestos que, sumados a la actual escalada de precios, quizás él con su pensión digna, pueda pagar; pero no así el resto o sus supuestos representados. Si es que, claro está, a estas alturas representa ya a alguien o alguien se siente representado por él.


Al final, y como canta Laura Pausini, son: “Amores Extraños”.

 



Más valores, menos vandalismo

domingo, 12 de septiembre de 2021

Hace ya algún tiempo que las acciones y actitudes de muchos políticos parecen dirigidas a desmontar los valores humanos que, por veraces, han regido eficazmente cualquier tipo de convivencia entre personas. Unas veces, porque se han mal considerado vestigios de un tiempo o régimen pasado; otras, porque su enseñanza o cumplimiento exigía un principio de autoridad ya fuera familiar, escolar o funcionarial que no parecía encajar con sus creencias ideológicas; y, en muchos casos, porque ellos mismos los veían incompatibles con su propio comportamiento político y personal.

Así, valores como: honestidad, honradez, responsabilidad, respeto, compromiso, compasión, disciplina, justicia, bondad, lealtad, gratitud, empatía, tolerancia, esfuerzo, integridad, humildad, generosidad, perseverancia, sinceridad y un largo etcétera, parecen ir decayendo sin solución de continuidad.

 



Esta pérdida de valores ha dado paso a otro tipo de conductas que, sin generalizar porque sería injusto, muchas están derivando en comportamientos incívicos y vandálicos. Desde luego que en nada han ayudado la incorporación a nuestra legislación de leyes laxas e incomprensibles, donde padres y educadores se sienten totalmente desprotegidos; donde la edad tiene patente de corso para según qué cosas; donde las conductas incívicas se enmascaran bajo derechos de libertades que prevalecen sobre los derechos de las víctimas; o, incluso, donde dichas conductas se permiten y se alientan desde el poder establecido.

Cáceres, de momento, está considerada como una ciudad tranquila, pero ya está empezando a sufrir este tipo de conductas destructivas. Y haríamos bien si, en vez de tildarlas de hechos aislados propios de “imberbes imbéciles”, intentáramos atajarlas con la contundencia que las benévolas leyes nos permitan, en aras a no poner en peligro la convivencia de los ciudadanos. Y no sólo por los cuantiosos daños materiales que esta agresión, generalmente grupal, voluntaria y gratuita ocasiona, sino porque hemos visto cómo en otras poblaciones, el inicial vandalismo impune sobre las cosas, acaba derivando en altas dosis de violencia sobre las personas, con las consecuencias fatales conocidas.

Siempre será mejor adelantarse a los acontecimientos, que limitarse a reaccionar ante ellos sufriendo sus nefastas consecuencias.




¡No se puede hacer más lento!

jueves, 17 de junio de 2021
Así exclamaba el célebre ilusionista René Lavand (1928-2015), al finalizar cada uno de los lances de su famoso juego de las tres cartas rojas y tres cartas negras. ¿O quizás, sí? Se preguntaba. Volviendo a ejecutar el juego con su único brazo, el izquierdo, desafiando el implacable juicio de la cámara televisiva. ¡No se puede hacer más lento! Repetía, sin descanso.


Pero claro, René Lavand, era argentino. Y aunque su fama mundial le llevó a desarrollar su ilusionismo por distintos países y múltiples ciudades, por suerte para él, nunca visitó la Ciudad de Cáceres. Y digo esto porque, si así hubiera sido, si nos hubiera visitado, su disgusto hubiera sido mayúsculo al verse obligado a cambiar el título de su número de cartomagia. Porque aquí, muy a su pesar y, por supuesto, al nuestro: “SÍ SE PUEDE HACER MÁS LENTO”. Pero mucho más.

Se han necesitado 25 años para obtener la licencia municipal de obras para reformar el Museo de Cáceres. Llevábamos cerca de 30 años esperando la ronda Este, desde su primera planificación. Esperaremos otros tantos para disfrutar del AVE, o sucedáneo de pollo que nos endilguen. Más de 30 años para la Autovía Cáceres-Badajoz (Desde 1991. Acuerdo con Extremadura Unida para facilitar la alcaldía a Sánchez Polo). Más de 20 años para el cambiante trasvase, ora del Almonte, ora de Portaje. Otros 25 años sin noticias del aeródromo, ni del famoso aeropuerto internacional de Ibarra o del proyecto integral de la Ribera. Se habrán necesitado más de 20 años para ver finalizado el Hospital Universitario. Y..., vamos a parar, por no seguir disgustando o importunando su merecido descanso al bueno de René Lavand.

Por cierto, al igual que el juego citado, podrán seguir por la red otro de sus juegos míticos: el de las “Tres miguitas”. Quizás este sí esté inspirado en los recursos que, la descomunal industria política dedicada a gobernar el Estado y la Junta de Extremadura, deja caer altiva por estos pagos, cual los duros de la marquesa en los Santos Inocentes. Y no se afanen en mirar hacia un color; las migas son blancas y admiten cualquier tinte.



Retruécano

viernes, 28 de mayo de 2021

De una forma sencilla, dícese de la figura retórica de repetición que consiste en invertir el orden de las palabras de la frase anterior para conseguir dos frases contrapuestas. Permite crear frases breves e impactantes y es muy utilizada por los políticos en su oratoria, al objeto de captar la atención del público. Aunque, en algunos casos, también suele expresar la profunda contradicción mental en la que viven una buena parte de ellos.




“El Ejecutivo está en la política de las cosas y no en las cosas de la política”, decía la fulera ministra de Hacienda, ejemplo probado de mendacidad gubernamental. Quizás, y en su caso, mejor sería que dejara la política y las cosas, haciendo caso al cuasi retruécano marianista: “a veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, que también es tomar una decisión”


Otro amigo del retruécano es el Presidente Vara: “Presentamos un nuevo Estatuto, pero no un Estatuto nuevo”, (2009, Congreso de los Diputados). O, más recientemente, en la Asamblea: “Somos lo que hacemos, para cambiar lo que somos”, parafraseando a Eduardo Galeano. Y preguntamos: ¿Qué hacemos y qué somos? “Porque no se trata de que los extremeños hagamos lo que interese a su mayoría parlamentaria, es su mayoría parlamentaria la que tiene que hacer lo que interese a los extremeños”. Y, desde luego, no nos interesa seguir siendo lo que somos: un pueblo sumiso y sometido a las decisiones arbitrarias del “visionario” estatal, sabiendo que dichas decisiones nos perjudican y empobrecen clamorosamente. No se trata, Presidente, de “optar entre pagar peajes en carreteras o pagar medicamentos; pagar menos impuestos o tener mejor sanidad o educación”, como dijo usted demagógicamente en la Asamblea. Se trata de “administrar mejor los derechos de todos, para que todos puedan tener derechos”. Se trata de “alzar la voz en nombre de todos los extremeños, para que todos los extremeños puedan alzarse en una sola voz”. O como dice Joe Biden, se trata de “gobernar con la fuerza del ejemplo y no con el ejemplo de la fuerza”.


Pero, lamentablemente, y ahí va el último retruécano, siempre estarán “los que hablan para decir algo y los que dicen algo por hablar”.



Insaciables

lunes, 10 de mayo de 2021

En los pasados días se ha celebrado el denominado Debate sobre la Orientación Política General de la Junta de Extremadura, antiguo Debate sobre el Estado de la Región. Y confieso que otro año más lo he padecido por la curiosidad de saber si, por fin, esta vez dirían algo distinto a lo dicho en los cinco o diez últimos debates. ¡Quiá!

Unos y otros se dedicaron a aplaudir o criticar, según el color y la bancada, las cada vez más increíbles peroratas que los distintos usuarios del atril iban soltando. Auténticas soflamas que ofrecen como novedad las viejas promesas incumplidas que, cada año por estas fechas, son desempolvadas, mínimamente redecoradas y nuevamente ofrecidas en papel charol para seguir engañándonos con la ilusión de conquistar “El Dorado”.

 

 

 
Pero la realidad, por mucho que se oculte, es bien distinta. Según los datos publicados y que están al alcance de cualquier interesado, Extremadura, con un altísimo nivel de pobreza, es la región con menor renta de todo el país y en el furgón de cola, cuando no de farolillo rojo, en todos los indicadores económicos. No obstante, somos una de las comunidades que más carga fiscal soporta. Es decir, además de ser los más pobres, somos de los más "desplumaos".

Ahora nos anuncian subidas al diesel, matriculación, electricidad, peaje en las autovías y la eliminación de la bonificación por tributación conjunta, entre una nueva batería de impuestos encaminados a favorecer, según lo venden, a las clases bajas y medias (jajaja). Para eso nunca les tiembla el pulso. Son verdaderamente insaciables. Capaces de cargar a la espalda del ciudadano, su manifiesta incapacidad de gestión y administración. Egoístamente, nunca recortarán en sus cuantiosas asignaciones (deshonrosamente muchas libres de impuestos); en sus numerosos chiringuitos, cada vez más nutridos y más subvencionados; en el número de paniaguados que viven arrimados bajo la figura de asesores; o en la elefantiásica estructura organizativa montada para mantener colocados a sus afines. En general, ningún recorte en aquello que, a ellos o a su aparato, les afecte directamente.

Y, como siempre, Extremadura callará sumisa ante el poder central. Soportará más carga fiscal y disfrutará de menor renta. Seguirá empobreciéndose, sin que nadie la defienda; mientras le repiten viejas promesas que la siguen embobando con “El Dorado”.
 

Termita demográfica

martes, 20 de abril de 2021

El demógrafo francés, Alfred Sauvy, escribió que las crisis económicas solían actuar como la dinamita, mientras que las crisis demográficas actuaban como las termitas, silenciosamente, pero con capacidad individual para derribar el edificio social. Por el contrario, Keynes, era partidario de no ocuparse de las termitas, porque sabiendo que sólo destruyen el edificio a largo plazo, cuando éste se caiga, estaremos ya todos muertos.

Mientras en España, y por supuesto en Extremadura, se seguía la ocurrencia Keynesiana, la termita demográfica ha venido trabajando sin descanso, desde mediados del siglo pasado.



Según los datos del INE y del IEEx, nuestra Comunidad pierde población. Y si lo desglosamos por provincias, es Cáceres la que presenta un mayor saldo negativo y con un futuro a corto/medio plazo cuasi desolador. Y no sólo en su ámbito rural. La propia capital verá cada vez más lejano, su sueño de acercarse a los 100.000 habitantes.

Tres son las principales causas: la bajísima natalidad, los fallecimientos y el flujo migratorio interior. Los fallecimientos aumentarán por el alarmante envejecimiento de la población y por la pandemia sufrida, que ha golpeado con fuerza a nuestros mayores. La baja natalidad y el aumento de la migración interior, tienen elementos comunes que hacen temblar las cifras. El altísimo desempleo, la falta de oportunidades laborales para los jóvenes y la precariedad del empleo temporal, generalmente poco cualificado y mal remunerado, hacen que los que están en edad de trabajar, de fijar población, de asentarse social y económicamente no tengan posibilidades de independizarse ni de formar proyectos de futuro y tengan que buscar en otros lugares lo que aquí no se les ofrece.

De nada vale la creación de una Oficina de Retorno del Talento Joven. De nada vale contactar con los que migraron de la ciudad, si aquí siguen siendo inexistentes las posibilidades de poder desarrollar sus actividades. Por eso se fueron, cansados ya de tantas promesas vanas. Porque aquí producimos, pero apenas transformamos e innovamos. Todo lo confiamos al sector público, cada vez más mastodóntico; o a la espera de ayudas y subvenciones que nos permitan ir malviviendo, dentro de este edificio geriátrico en que se ha convertido nuestra tierra. Un edificio que, las ignoradas termitas de Sauvy, van minando sin solución de continuidad.


 

Honestidad

martes, 30 de marzo de 2021

Nos estamos acostumbrando, quizás demasiado, a que las mentiras en política salgan gratis. Incluso las mentiras verdaderas, es decir aquellas que han sido demostradas, parecen resultar beneficiosas para su autor, si nos atenemos al coste político que nos indican las encuestas. No hace falta referirse al Presidente Sánchez, pinocho profesional donde los haya, ni a la cohorte de avezados aprendices que, salvo alguna honrosa excepción que confirma la regla, conforman el llamado circo de ministros. Tampoco hace falta mentar a los de enfrente, enfrascados en misteriosas iniciales y en sus líos contables de cajas A, B o Z; ni siquiera a los que venían como regeneradores de la cosa pública y se han convertido, por derecho propio, en parte fundamental de las atarjeas. No. Por estos pagos tenemos nuestros propios profesionales.

 


Muy recordadas, por lo espectacular de las mismas, las quimeras del Presidente Ibarra, que mientras industrializaba la provincia hermana, a los cacereños nos ofrecía poco más que la conquista de “El Dorado” o la eterna construcción de la “Torre de Babel”. Eso sí, bajo el espeso humo que ha caracterizado sus 24 años de utopía. Por cierto, sigue militando, incumpliendo nuevamente su palabra, como el actual Presidente Vara, aunque los acuerdos de su partido con terroristas y separatistas, tengan texto y firma; o sus promesas incumplidas tengan sello notarial. O como la palabra del otrora Presidente Monago, todavía sin justificar sus aventuras isleñas o sin empadronarse en Portugal. En fin, mentiras que hacen desconfiar, cuanto menos, de la honestidad de la persona.

Ahora nos anuncia su dimisión el Alcalde Salaya, en caso de aprobarse la explotación de la Mina de Valdeflores por la Junta socialista. Quizás, sea solo un canto al viento. O, quizás, una apuesta ventajista a caballo ganador. No lo sé. En cualquier caso, no tenía necesidad alguna. Pero entiendo que ha preferido renunciar a la comodidad de su silencio, para someterse a la esclavitud de su palabra. Y, quizás, por eso le creo. O, quizás, porque no le considero tan ingenuo como para perder tan pronto su honestidad. El tiempo lo dirá.

 


Palabras huecas, para variar.

miércoles, 10 de marzo de 2021

Mi buen amigo José Luis me comentó una vez que, después de más de cuarenta años de servicio en la administración y cuatro ascensos, terminó jubilándose de ordenanza. ¿De qué entraría yo en la administración? Se preguntaba, con mucha guasa.

Algo así nos deberíamos de preguntar los extremeños en general, y cacereños en particular, vista nuestra situación comparada con el resto de Comunidades Autónomas. Si después de 38 años de Estatuto de Autonomía, 34 años de gobiernos progresistas y 4 de gobierno popular ―la mayoría de ellos coincidentes con gobiernos nacionales de su mismo signo―, seguimos estando en el furgón de cola en la mayoría de los indicadores económicos del país, reflejando así nuestra pobreza endémica, ¿en qué situación nos encontrábamos antes, incluso, de la Transición?
 


Miedo da pensarlo, por lo que pudiéramos averiguar. En cualquier caso, lo que está meridianamente claro es que los Fondos de Compensación Interterritorial establecidos en la Constitución, posteriormente desglosados en Fondos de Compensación y Complementarios, para las Regiones de Objetivo 1, la nuestra, y que venían a hacer efectivo el principio de solidaridad entre las regiones, o bien no han sido suficientes, o bien no han sido debidamente aplicados. 
 
“Se le ha prometido mucho a esta tierra, pero los extremeños no viven de promesas sino de realidades. Quiero justicia para Extremadura. Y me quedo ahí por respeto a los extremeños”, decía Sánchez en su última visita. O sea, más de lo mismo, como todos los anteriores. Palabras huecas, carentes de resultados. Justicia para Extremadura es venir a decir que el Ave se inauguró ayer; que Extremadura ha dejado de ser la Comunidad con mayor Tasa de Pobreza de España incluida la de mayor Pobreza Infantil; que se ha aprobado, y transferido, un millonario Plan Especial destinado a paliar el Paro y el Éxodo Juvenil; que nuestros Salarios ya no son los más Bajos de toda España; que se han transferido fondos suficientes para Inversión en Infraestructuras, para Industrialización y para evitar la Despoblación y el Desequilibrio Provincial. Eso si es justicia para Extremadura y para Cáceres. Lo demás es pura charlatanería. Y los extremeños ya  tenemos bastante con los cuentos que nos cuentan los cuentacuentos de por aquí.

 

 

Hay cosas que se ven venir

jueves, 11 de febrero de 2021

“No hay viento favorable para el que no sabe dónde va”. Este viejo aforismo de Séneca, parece que le viene pintiparado a nuestra querida ciudad de Cáceres. Y no será porque, desde distintos frentes y desde hace muchos años, no se viene insistiendo en la necesidad de consensuar un modelo, definir una estrategia común o marcar una hoja de ruta que nos permita afrontar un futuro como ciudad. Un futuro que, a la vista está, se antoja cada vez más incierto.

 

Viene esto a cuento por las declaraciones del Ayuntamiento cacereño, señalando que era muy difícil que nos adjudicaran la Base Logística del Ejército (351 millones de inversión y 1.600 empleos, la mayoría de personal civil), por habernos adjudicado previamente el Centro Tecnológico de Energías (70 millones de inversión y 70 empleos, todos de investigadores). Posiblemente sea cierto. O, quizás, por el hecho de que la Vicepresidenta Calvo sea de Cabra (Córdoba). En cualquier caso, según fuentes del Ministerio de Defensa, se llevaban 10 años trabajando para dotarse de la citada instalación. Diez. Y aquí, al parecer, no nos habíamos enterado. Tampoco nuestros distintos diputados y senadores nacionales, ni de ahora ni de antes. Si, esos que dicen que nos representan y que, durante diez largos años, no han sido capaces de enterarse de un proyecto de semejante envergadura.

Por supuesto, que dicho conocimiento no hubiera sido garantía de adjudicación. Pero no cabe duda de que nos hubiera dado tiempo a presentar un proyecto serio, trabajado, consensuado y con los apoyos institucionales necesarios, para ser tenidos muy en cuenta. Estoy seguro, además, que la ciudad entera se hubiera movilizado apoyando este proyecto. Y no solo por el ingente número de empleos, sino por el propio beneficio económico que revertiría en la ciudad.

Por esto se hace necesario un modelo, una estrategia, un saber qué necesitamos y qué queremos. Entre otras cosas para poder elegir entre las opciones que se nos presenten o entre las que, obligatoriamente, tengamos que salir a buscar.

Pero, claro, como reza otro aforismo, “con la soga apretándote fuertemente el cuello, cualquiera que venga a aflojarte el nudo parecerá tu mejor opción; y ese es el problema”.

 

 

"V" de Vergeles

miércoles, 20 de enero de 2021

Mi viejo perrillo, se pone literalmente a temblar cuando visita al veterinario. Supongo que es un acto reflejo producto de malas experiencias pasadas. A mí me pasa algo muy parecido cuando oigo hablar a los políticos, con la salvedad de que en vez de temblar me entran arcadas.

La última, en la rueda de prensa de Vara y Vergeles, la semana pasada. En ella: o bien mentía el Presidente para justificar la pésima gestión en el ritmo de vacunaciones (lo que sería deleznable), o bien le traicionaba el subconsciente dando a entender que se habían utilizado a nuestros mayores como cobayas, por si las desgracias sufridas todavía fueran pocas. En cualquier caso, palabras necesitadas de un buen antiemético.

 


Y qué decir del todavía, a pesar de los pesares, Consejero Vergeles. Ese Consejero que se encargó de desmontar el concierto de ambulancias conformado por Cooperativas, Autónomos y Trabajadores Extremeños. Un servicio que funcionaba relativamente bien, con ambulancias renovadas y totalmente equipadas para, no sabemos bajo qué oscuros intereses, ponerlo en manos de una cuasi baja temeraria con los resultados por todos conocidos.

Ese Consejero que cerró el servicio de Cirugía Vascular en el Hospital cacereño, derivando pacientes a Badajoz; o el que no supo gestionar la falta de personal en radiología, fisioterapia y anestesiología (siempre referido a Cáceres, claro está); o el que quiso trasladar el céntrico PAC al extrarradio; o no es capaz de defender presupuestariamente la culminación del Hospital Universitario.

Ese Consejero que acusaba a maduritos, sanitarios y a todo el que le caiga, menos a él, de propagar la pandemia. Ese que ahora establece un cierre perimetral en los municipios porque parece ser que en otras Comunidades ha dado resultado, cuándo hace tan sólo unas semanas él mismo lo consideraba totalmente innecesario.
 
Ese Consejero que dice actuar asesorado por técnicos, cuando la realidad es que los técnicos llevan meses diciendo todo lo contrario a lo que hace, (véase lo manifestado por los Colegios Médicos). Un Consejero, en definitiva, que siempre ha ido muy por detrás en la gestión de la pandemia.

Todavía recuerdo sus palabras a unos médicos manifestantes: "Tened cuidado, que se puede pasar de héroe a villano en un segundo". Es cierto. Pero también es cierto que: “hay villanos que nunca llegarán a ser héroes”. ¡Váyase!