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Pasado, presente y futuro. Realidad de todos los días.

Pensando otra Navidad

jueves, 24 de diciembre de 2020

Hoy es Nochebuena, aunque en muchísimos hogares no será una “buena noche”. Como no lo será el día de Navidad, ni el conjunto de las navidades. Demasiadas sillas vacías, demasiados silencios y demasiado sufrimiento. La pandemia y sus terribles consecuencias, lo impondrán así.

 

 

¡Quizás! Sea hora de reflexionar. Hora de empezar a pensar, a sentir y a vivir de otra forma la Navidad. Porque Navidad no es una simple fecha a celebrar. Navidad es renacer, es un cambio de lo viejo a lo nuevo, de la tristeza a la alegría, de la disputa a la concordia, de la guerra a la paz. La Navidad nos permite desnudar nuestros corazones, nuestros pensamientos y esperanzas, nuestra fe y nuestros sueños, nuestras intenciones y elecciones.

Navidad es tiempo de solidaridad, de comprensión, de perdón y de reconciliación. De recordar a los que sufren por causa de la marginación, la enfermedad, la pobreza y la soledad. Navidad es tender la mano al desvalido, al desesperado, al solitario, a los arrinconados en la cuneta de la vida. Navidad es acercarse al anciano, al maltratado, a quienes llevan una muerte en vida y con quienes la vida no ha sido amable para llevarles un poco de aliento, de cariño, de motivación y de esperanza.

Navidad es el recuerdo de nuestros abuelos, el regreso al hogar entrañable, el abrazo de familia, la vela encendida y el llanto por los ausentes; las largas sobremesas junto a la leña quemada, el olor mágico a puchero, el sorbito de anís de la abuela, el sabor de mantecados y turrones y el sonido de aquellos cantos viejos que el abuelo siempre convertía en cantos nuevos.

Navidad es convertir cada deseo en flor, cada dolor en estrella, cada lágrima en sonrisa y cada sufrimiento en consuelo. Navidad es también alejar de nosotros al Herodes moderno, aquél que alimentamos con nuestro silencio ignominioso, mientras él condena en vida a millones de niños. En definitiva, Navidad es un tiempo para repensar nuestra vida.

Si así lo hacemos, si somos capaces de llenarnos de este Espíritu cada día de nuestra existencia, podremos empezar entonces a festejar cada año una simple fecha, porque la Navidad, la verdadera Navidad, la habremos convertido en una “Eterna Primavera”. Felices Fiestas.
 

 

Algo más que un gesto.

lunes, 7 de diciembre de 2020

El pasado día 20 de noviembre, a petición del Comité Autonómico de UNICEF Extremadura, nuestro Ayuntamiento se revistió de Azul Cian con motivo del Día Internacional de la Infancia. Indudablemente dicha iluminación es un simple gesto. Pero para la familia UNICEF es algo mucho más importante y trascendente. Es el verdadero color de la esperanza y el futuro de millones de niños en el mundo.

 

 

 
Unos niños a quienes la vida les borró la sonrisa de la cara, cambiándosela por llanto, por dolor y por miedo. También por muerte. Niños objeto de mercado: venta, alquiler o secuestro para el ejercicio de la mendicidad o el tráfico de órganos. Niños convertidos en escudos humanos o reclutados como soldados en guerras inútiles e interminables. Niños sometidos a esclavitud sexual y explotación laboral. Niños víctimas de maltratos físicos y emocionales. Benditos inocentes que privados de hogar, de familia, de infancia y hasta de sus propios sueños, viven en una huida constante del horror obligados a emprender un viaje a ninguna parte.

Detrás del Azul Cian, el Azul de UNICEF, hay miles de voluntarios que intentan garantizar su salud y nutrición, su crecimiento y desarrollo, su seguridad y estabilidad, su formación y aprendizaje. Es pues, ese Azul, el color de la ternura, de su esperanza y de su futuro.
 
Es cierto que se han conseguido grandes logros en materia de mortalidad, nutrición y escolarización, pero también es cierto que queda mucho trabajo por hacer. También en España y concretamente en Extremadura, dónde el índice de pobreza infantil es alarmante.

La pandemia ha trastocado muchos proyectos en marcha y ha obligado a acelerar esfuerzos. Pero UNICEF está preparada. Es el mayor comprador de vacunas del mundo: cada año, adquiere más de 2.000 millones de dosis de vacunas para las inmunizaciones sistemáticas y la respuesta a los brotes en nombre de casi 100 países. Salvando así millones y millones de muertes seguras. Por ello, actualmente, está trabajando para preparar el suministro de vacunas contra el COVID-19 a 92 países, en la que podría considerarse la operación más rápida y de mayor envergadura jamás realizada en materia de adquisición y suministro de vacunas.

Sí. La iluminación es algo más que un gesto. Detrás de ese Azul Cian, hay toda una apuesta por la vida.