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Pasado, presente y futuro. Realidad de todos los días.

Peripecias Urbanas.

martes, 13 de diciembre de 2016
Hoy es la festividad de Santa Lucía, virgen y mártir. Y tal día como hoy de 1938, se creaba en España la Organización Nacional de Ciegos (ONCE), cuyos fines sociales se dirigen a la consecución de la autonomía personal, la plena inclusión social y los derechos de ciudadanía, la igualdad de oportunidades y no discriminación, y la minimización del impacto que la ceguera o deficiencia visual grave presenta en la vida de sus afiliados.

Ni que decir tiene que resulta encomiable la labor que realizan y, mas aún, los resultados obtenidos con sus programas. Es cierto que el nivel de superación de estas personas, parece no tener límites y gracias a ello, podemos verlos en cualquier lugar, como cualquier otro ciudadano. Pero su vida, aunque adaptada, no es ni mucho menos fácil.

 
Como cualquier otro ciudadano, y más si cabe, también tienen que soportar los niveles de dificultad que cada día se nos presentan en nuestras calles y que, al parecer, tampoco tiene límites. Basta un simple paseo para encontrarnos calles recién asfaltadas,  abiertas una y otra vez, ¿por falta de coordinación?, quedando destrozadas en poco tiempo. Baldosas rotas, hundidas, despegadas o inexistentes que, aparte de encharcarte los días de lluvia, sus huecos permiten sin esfuerzo, cualquier tropiezo del viandante. Zanjas mal cerradas, con antigüedad clasificada de “solera”, por el tiempo que llevan, y capaces de producir esguinces en cadena. Alcantarillas hundidas en el asfalto, que parecen pozos de sondeo, y que suponen un problema para la circulación de vehículos (llantas y transmisiones dañadas) y un potencial peligro de accidente para los, cada vez más, sufridos peatones.

Algunas ciudades cuentan con un “Manual de buenas prácticas preventivas en obras de naturaleza urbana”. Entiendo que, además, todas las ciudades deberían contar con una normativa municipal al efecto. Por lo tanto, no sería descabellado pedir a nuestro Ayuntamiento la aplicación de dicha normativa, exigiendo, no solamente a las Empresas que se dedican a la Obra Pública e Infraestructura Urbana, sino también a las Empresas Suministradoras de Servicios o cualquier otra actuante por delegación, el cumplimiento de esta normativa, con la imposición, en su caso, de sanciones tan ejemplares, que se les quiten las ganas de volver a quedar una sola rebaba.

Eso, o seguir encomendándonos a la Santa.


El Regalo Azul

jueves, 17 de noviembre de 2016
Hoy quiero dedicar mi artículo a un regalo muy, muy especial: “El regalo azul de UNICEF”. Un regalo destinado a salvar vidas y a ayudar a los niños de todo el planeta que más lo necesitan. Un regalo útil, solidario, beneficioso y capaz de llevar esperanza en forma de mantas, vacunas, kits de supervivencia, de nutrición, de maternidad, y de un larguísimo etcétera de cosas vitales y necesarias para ellos.

 
Cuantas veces, en nuestras celebraciones: bodas, comuniones, bautizos, congresos, encuentros, convenciones, etc., agasajamos a nuestros invitados con sencillos detalles sin importancia, recordatorios de la ocasión y que, en la gran mayoría de los casos, no valen absolutamente para nada.

Por qué no entregar una tarjeta diciendo que, en su nombre, se han enviado determinadas vacunas, pastillas potabilizadoras de agua, o bolsas de leche terapéutica, por ejemplo, a cualquier lugar del mundo donde un niño la necesite ¿Imagináis la cara de satisfacción de vuestro invitado, sabiendo que algún niño podrá sonreír también gracias a ese regalo; gracias a hacer de ese gasto, otrora inútil, un verdadero caudal de esperanza?

Un regalo, el Regalo Azul de Unicef, que es además un regalo solidario de ida y vuelta, toda vez que puede desgravarse como si de una donación se tratase. No sólo no nos gastaremos más de lo que pensábamos gastarnos, además nos beneficiaremos fiscalmente.

¿Te imaginas, poder compartir con esos niños el día más feliz de tu vida, de forma efectiva y a miles de kilómetros? ¿Te imaginas la cara de ese niño, al que acabas de salvar de una enfermedad o, quizás, de una muerte segura? ¿Te imaginas tu cara de satisfacción al pensar que, de esta manera, y con el mismo gasto, podrás hacer un regalo con dos destinatarios: por un lado, la tarjeta para quien quieras y, en su nombre, el producto que hayas elegido para los niños y niñas más necesitados?

¿Te imaginas que, con estos pequeños gestos, podamos ir cambiando el mundo a mejor? Una limpia e infantil sonrisa de amor nos espera. ¿Lo intentamos?



La Impunidad.

sábado, 22 de octubre de 2016
Dudé, si escribir sobre la inestabilidad política que vivimos, dónde cada partido defiende sus propios intereses casi nunca coincidentes con los generales; o sobre la crisis del PSOE, destacando la diferencia entre militantes y votantes que parece no tenerse en cuenta, vistas sus luchas cainitas; o sobre los muchos vividores de la cosa pública (llámense Ritas o Cantaoras, Pepitos o Juanitos), sinvergüenzas en cualquier caso capaces de renunciar a su dignidad (si alguna vez la tuvieron) y a la de sus propios hijos, con tal de seguir en el machito, burlándose de las instituciones a las que, ni asisten ni trabajan, pero de las que viven colmados de derechos; o sobre la corrupción que desgraciadamente nos asola, dónde no sólo ya se roba dinero, sino que también se esquilman las esperanzas y oportunidades de muchas personas; o de la sin par chulería de los independentistas, envalentonados por los alientos irresponsables o la inacción incomprensible de los últimos gobiernos; incluso de la cobardía de las bandas que, semi-organizadas, son capaces de malherir a, por lo menos para mí, heroicos servidores públicos.

 
Pero hete aquí que me encuentro con las palabras de la vigente ganadora del Premio Planeta, Dolores Redondo quien, en una entrevista en este mismo medio manifiesta, entre otras, lo siguiente: “La impunidad es insoportable. Hemos aceptado que los malos se vayan de rositas, y es penoso. Este país ha vivido en la impunidad durante muchísimo tiempo. Es vergonzoso ver gentes, familias, grupos, asociaciones casi delictivas amparadas bajo unas siglas que se permiten cuestionar el Estado de Derecho y piensan que las cosas les corresponden porque son ellos y están ahí. Van pisando cabezas y causando un daño atroz. Lo vemos cada día en los telediarios. Siempre creen que tienen derecho a más. No temen a las consecuencias. Es triste y es vomitivo.”

Imagino que, principalmente, estaba hablando de su novela: “Todo esto te daré”. Pero compartiendo totalmente sus palabras, y siempre con su permiso, las hago también mías y las aplico a mucho de lo dicho en mi primer párrafo. Pensar que, determinada gentuza, pueda quedar impune, efectivamente, da asco.
 
 

Las fuentes que faltan.

viernes, 30 de septiembre de 2016
Pudiera ser que, aún hoy, nos encontremos con alguien que desconozca que Cáceres es Ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1986. También es probable que, muchos más, ignoren que nuestro casco histórico está considerado, desde 1968, como el tercer conjunto monumental de Europa, después de Praga y de Tallín (Estonia). Y parece más razonable que, la gran mayoría, no esté al tanto del incremento de turistas —por el dato de visitas y pernoctaciones facilitado por la Consejería de Turismo—, que afortunadamente llegan a nuestra querida ciudad. Pero que en Cáceres, en verano, hace un calor extraordinario y muchas veces insufrible, lo sabe hasta el “Tato”. Como también sabe que una forma de paliarlo es ponerse a la sombra o refrescarse.


Y eso es, precisamente, lo que anhelan los numerosos turistas que visitan nuestro incomparable marco monumental: poder refrescarse, buscando cualquier zona verde o bien el entorno de una fuente que atempere el sofocante calor. Búsqueda que, por otro lado, se hace infructuosa porque a lo largo de toda la ciudad monumental no existe ninguna fuente en funcionamiento.

¿Acaso son necesarias? cabría preguntarse. Yo diría que son imprescindibles y máxime en una ciudad turística, pero calurosa, como la nuestra. A su agradecida capacidad refrescante, en los días calurosos y secos, una pequeña fuente puede ser el corazón de un entorno y un punto de encuentro que nos invite a realizar una parada. Ornamentadas e integradas correctamente, también tendrían un valioso aporte cultural. Incluso las fuentes más sencillas pueden tener una enorme posibilidad escenográfica y plástica, armonizando el juego del agua y potenciándolo con luz.

Si, gracias a la ampliación de horas de iluminación, hemos favorecido las visitas nocturnas a la ciudad monumental, instalar fuentes y alguna que otra zona verde, harán indiscutiblemente más confortable el tránsito y la visita matinal y vespertina, no sólo para los turistas sino también para los propios cacereños.

Sin duda alguna, un buen comienzo, sería activar el sistema de riego y fuentes ideado para la Plaza Mayor. Yo me uno, desde aquí, a todas las peticiones realizadas en este sentido. Y, luego ya, si eso, podríamos compartir el sueño de nuestra Alcaldesa de aspirar a ser la Capital Verde Europea.
 
 

Viaje a ninguna parte.

sábado, 3 de septiembre de 2016
"Viento del Este y niebla gris, anuncia que viene, lo que ha de venir...
No me imagino que irá a suceder, más, lo que ahora pase, ya pasó otra vez."

Así comienza la película de Mary Poppins y así podría comenzar la película de la, previsiblemente fallida, investidura del candidato a Presidente del Gobierno de España; lo que nos llevará, sin solución de continuidad, a celebrar unas vergonzosas terceras elecciones generales. Y es que, tal es, el grotesco espectáculo que se nos ofrece desde la bufonada del hemiciclo.
 

Los ciudadanos, en su perfecto derecho, libremente y por dos veces, han decidido que haya una diversidad política en el Congreso que garantice su pluralidad de ideas y opiniones. Ni que decir tiene, que este es uno de los principios fundamentales del sistema democrático porque, pluralidad democrática, es sinónimo de libertad. Pero, dicho esto, no hay que olvidar que la pluralidad política tiene un importante componente cuantitativo y que, por otro lado, la democracia se basa en la aceptación de las ideas de los otros dentro del marco de la ley. En resumen, que tanto las ideas mayoritarias como las minoritarias deben de ser respetadas y, atendiendo al juego democrático, valoradas proporcionalmente. Lo que nos lleva, en este caso y sin duda alguna, a establecer acuerdos entre las partes; sabiendo, además, que dichos acuerdos, nunca deben de entenderse ni como cesiones, ni como imposiciones, sino como la voluntad de hacer primar el interés general.

Pero esto no parece que lo hayan entendido, ni creo que tengan intención de entenderlo, los diputados elegidos para unificar las diferentes posturas; es decir, los encargados de adoptar decisiones comunes, como síntesis de las opiniones diversas. Y eso, en “román paladino”, demuestra a las claras su total “inutilidad”.

Ante unas nuevas elecciones, seguirán las mismas caras, los mismos candidatos, los mismos viejos discursos de: “hemos entendido el mensaje” “nuestro objetivo es la defensa del interés general” “España no puede estar más tiempo sin gobierno”, bla, bla, bla. Los mismos cuentos de siempre. Saben que volverán a salir 350 diputados y les da igual el hartazgo, la desafección política, o la abstención ciudadana.

Mientras los mismos de siempre viven de este cuento, España sigue su viaje a ninguna parte.




“Sostenella y no Enmendalla”

miércoles, 10 de agosto de 2016
La expresión define la actitud de quien persiste empecinadamente, incluso a sabiendas, en un error garrafal, bien por orgullo o bien por mantener las apariencias; y aunque mantener el error cause un daño peor que no mantenerlo. Parece originada en romances y, con ligera variación, la refleja Guillén de Castro en el siglo XVII, en su obra “Las Mocedades del Cid”.

 

Una de las características de los políticos españoles, al menos de los que soportan responsabilidades de partido o de gobierno, es la perseverancia en el error. Lo que puede ser virtud en otras circunstancias deviene a veces en una terquedad cuyo único motivo es evitar dar la razón al adversario. O, lo que es lo mismo, lo que estaba bien, si es que lo estaba, en una época, nada tiene que ver con la España del siglo XXI, y mucho menos, cuando lo que se apuesta no es el status personal y sí el interés general de todos.

En política es legítimo sostener una postura, pero el político tendrá que admitir que, como en química, una acción conlleva una reacción. Y hacer oídos sordos, a lo que se pide casi como "clamor popular”, puede volverse significativamente en su contra. Así, por lo menos, se desprende del resultado de las últimas elecciones.

El “no es no”, también puede valerle a usted, Sr. Sánchez. Por lo menos eso le han dicho los españoles en dos ocasiones: No y No. Y, además, mientras usted bajaba y llevaba al desastre a un partido hegemónico, otros subían y mejoraban resultados.

Pero, por lo que se ve Sr. Sánchez, el desprecio a la opinión pública es absoluto. Como lo es la tentación de repartir culpas. Todo vale, salvo la autocrítica y la rectificación.

Un proverbio chino, dice que: “El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero sólo el estúpido se queda sentado en él”.

Aunque, dado su empecinamiento, personalmente creo que le viene a usted mejor esta frase del comediógrafo griego Aristófanes: “La juventud pasa, la inmadurez se supera, la ignorancia se cura con la educación y la embriaguez con sobriedad, pero la estupidez... dura para siempre”.
 
 


Cáceres, se ilumina.

jueves, 21 de julio de 2016
 
 
Como es sabido, el turismo incide positivamente en nuestra economía generando empleos y ejerciendo su efecto multiplicador sobre otros sectores económicos presentes en el destino visitado, como pueden ser: la hostelería, el comercio, el transporte y los bienes y servicios. Es en definitiva, un importante motor de actividad empresarial que impulsa y fomenta el consumo.

Por otro lado, el turismo también nos deja beneficios de otra índole: preservación del patrimonio natural y cultural y nexo de unión entre diferentes culturas, a través de la comunicación entre la gente de los pueblos del mundo.

Nuestro rico patrimonio cultural constituye la materia prima potencial de nuestra actividad turística. Pero, como bien advierte la OMT, dicho patrimonio sólo se convierte en turístico desde el momento en que los visitantes se interesan por él; y sólo se convierte en recurso turístico, cuando mediante la intervención humana es utilizable turísticamente.

Todo esto viene a colación, por la gratísima noticia de que nuestra Ciudad Monumental lucirá su iluminación ornamental todas las noches de todas las semanas del año. ¡Por fin! Y, como suele decirse: “más vale tarde que nunca”. Potenciar la imagen nocturna de Cáceres, como se asegura desde el Ayuntamiento, es una buena acción que, sin duda alguna, reportará beneficios.

Es evidente que, para potenciar la afluencia turística en las noches cacereñas, facilitar las visitas nocturnas iluminando más de 40 monumentos, así como rincones especiales llenos de encanto, es un primer e importantísimo paso para lograrlo.

Como también lo es fomentar la actividad cultural, convirtiendo a Cáceres en ese Festival de Culturas que intentó promocionarse en Fitur/2013.

Ese mestizaje cultural que la historia nos legó, con importante presencia sefardí, musulmana y cristiana debe potenciarse hasta convertirnos en “referente”, si, haciendo de Cáceres "una ciudad singular, diferente por su valor monumental, pero también como foco de actividad cultural con el uso de espacios monumentales en perfecta sintonía".

Como bien se dijo entonces: fusionar patrimonio y actividad cultural es un reclamo para los visitantes que, por complementarias, aporta un valor añadido a la ciudad.

Sigamos pues dando pasos, no dejemos que nuestra iluminada ciudad se apague.
 
 

El escaño vacío.

miércoles, 13 de julio de 2016

 

Celebramos hoy la festividad de los santos Pedro y Pablo (importante el orden), y seguimos dándole vueltas a los resultados electorales del pasado domingo con sus correspondientes análisis, valoraciones y consecuencias.

Al parecer, y como siempre, todos se felicitan. Por lo menos así se desprende de las manifestaciones de unos y de otros. Y es que ya sabemos cómo son los políticos y de qué tenor sus valoraciones después de una contienda electoral. No es lo mismo decir: “hemos quedado novenos”, que decir: “nos han eliminado en cuartos”. Pero el análisis de un españolito de a pie es mucho más sencillo y, por supuesto, mucho menos interesado. A saber:

a) El partido popular ha ganado las elecciones, sí, pero lejos de la mayoría absoluta que disfrutaba, por lo que más que festejar, deberá pensar que algo tendrá que cambiar. Esta victoria no es ni un olvido de sus numerosos casos de corrupción, ni un perdón de su actitud inane ante ellos. Concurrir como acusación particular, en defensa de la decencia y no encubriendo (o aforando) a “presuntos mangantes”, puede ser un buen comienzo. Ya no se trata de oportunidades, ya es cuestión de aprovecharlas.

b) El partido socialista, obtiene el peor resultado de su historia. Perdieron el norte y confiaron en líderes de pacotilla, y eso se paga. Se impone ahora una buena reflexión, una buena elección de líderes que retomen el rumbo y el sentido de Estado que siempre demostraron. Su historia y los intereses generales de los españoles, así lo demandan.

c) Unidos-Podemos, no avanza. La gran mayoría no acepta ni sus propuestas, ni su radicalismo, ni su afán de protagonismo, ni a sus líderes. Está claro que el que va de sobrado, aquí sobra.

d) Y, por último, Ciudadanos, cuyo líder quiere marcar la agenda imponiendo condiciones, siendo irrelevante tanto por escaños como por votos. Incomprensiblemente creciditos, reclaman un espacio de centro, a semejanza de UCD o CDS, olvidándose, como ya se demostró entonces, que cuando la derecha e izquierda son moderadas, no es muy relevante dicho espacio.

Lástima que todos ellos se hayan olvidado del verdadero ganador de las elecciones: El Escaño Vacío. El logrado por la bajísima participación electoral, por la desgana, por el hastío. Y el único  que merece una seria y profunda reflexión. Esa reflexión que, ellos, no harán nunca.



Cáceres, una ciudad en concierto

sábado, 4 de junio de 2016
Nuestra vida es como la música, a veces suena muy bien y otras no tanto. Para que la música suene necesitamos instrumentos que la hagan posible. En definitiva, necesitamos una Orquesta.

En la vida, como en la música, también necesitamos una Orquesta que haga mover y sonar los instrumentos persiguiendo la excelencia, o lo que es lo mismo, el interés general. Y no es fácil, porque para que este trabajo dé sus frutos, es necesario superar egos y ambiciones individuales, incompatibilidades de carácter, intereses opuestos y un largo etc.

 

Cada uno de los miembros de esta Orquesta, tiene que saberse su partitura y tocar en su momento, definiendo claramente su perímetro de acción, su función y su cometido. Hallar el “tempo”, y encontrar el equilibrio entre sus ideas y la de los demás, sabiendo que con compromiso y talento puede mejorarse cualquier idea.

Estar a la escucha, sabiendo que los demás no tienen por qué tener nuestro punto de vista, acordar instrumentos; aprender a entonar y asumir los desafines, son también parte fundamental del éxito o fracaso colectivo.

Cáceres, acaba de apagar las luces de su Feria de Mayo. Seguramente, la feria con mejores instalaciones de la región. Pero, incomprensiblemente, privada de festejos taurinos; con espectáculos de bajo coste; con una pre-feria sin apenas montar; y con una disonancia entre “caseteros” y restauradores del centro de la ciudad, por la organización de la llamada Feria de Día.

¿Y la Orquesta? Como siempre a lo suyo. Cada grupo de instrumentos interpretando su propia partitura, imponiendo la fuerza de su propio sonido y culpando del desafine al resto de grupos instrumentales. Sin “tempo”, sin equilibrio y, por supuesto, sin compromiso y mucho menos talento, para haber aportado también ideas. Es cierto que el Director de la Orquesta puede y debe de corregir estas disonancias; pero no es menos cierto que si los componentes de dichos grupos no quieren, nunca habrá armonía. Lejos quedará la excelencia y más lejos aún, la defensa del interés general. En este caso, el fracaso no será algo individual sino colectivo.

Ni en su Feria, Cáceres, pudo ser una ciudad en concierto.


Ni garantías, ni servicio postventa.

jueves, 12 de mayo de 2016
Es norma común, cada vez que adquirimos algún tipo de artículo o realizamos cualquier inversión, recabar toda la información posible sobre el producto: fabricante, constructor, procedencia, vendedor, entidad, equipamiento, situación, orientación, materiales, etc., interesándonos, muy especialmente, sobre la garantía ofrecida por el distribuidor y, en su caso, por la calidad del servicio postventa.

Igualmente ocurre, cuando acudimos a una Entidad Bancaria, por aquello del pago de comisiones, o del abono de intereses, entre otros.

Y es lógico que busquemos y comparemos hasta encontrar aquello que realmente nos satisfaga. Entre otras cosas porque, a muchos, nos cuesta desprendernos de los euros que honradamente ganamos.

 

Lástima que no actuemos con la misma norma, cuando llegan las elecciones. Y eso que también están en juego nuestros intereses y nuestros cuartos. Nada menos que, a 23.000 euros aproximadamente, tocamos cada españolito, para saldar la deuda pública adquirida a lo largo de los años por nuestros gobernantes. Una deuda que hay que pagar y que, lógicamente, afecta de forma directa a la prestación de servicios públicos, minorándolos cuantitativa y cualitativamente.

En las elecciones, por tanto, deberíamos de ser mucho más exigentes. No entregarnos a ellos tan alegremente. Sean ellos quienes sean, porque: tanto monta, monta tanto. Empezando por la propia campaña electoral. No debemos consentir que nos prometan cientos de miles de empleos, quienes no han sabido encontrarse uno para ellos; que nos prometan una cosa y la contraria en función de cómo vayan las encuestas; que nos prometan bajadas de impuestos quienes nos los subieron; que nos prometan derechos sociales, quienes nos los quitaron; que nos prometan unidad, quienes desunieron; y que todo esto y mucho más, nos lo digan porque ahora es el momento. Siempre es el momento cuando hay elecciones. Y lo dicen y lo hacen, además, a sabiendas de que no ofrecen garantías ninguna. Y lo que es peor, que nadie se las exige. Ni garantías, ni servicio postventa. Y así nos va.
 

Una nueva Bajada

jueves, 21 de abril de 2016

Llegado el mes de Abril, Cáceres entera se reviste de primavera, llenándose de vigor, de frescura, de sol, de hermosura, de colorido, de ilusión, de fe, de amor, de alegría, de devoción, de esperanza y de vida, para recibir a la más ilustre de sus visitantes: su Patrona, su Virgen de la Montaña.



Una visita que no por repetida en el tiempo, deja de ser deseada, deja de ser cada año nueva, como esa savia que rebrota y que transmitiendo energía, renueva y revitaliza nuestra vida.

Mañana, a las cinco y media de la tarde, la Virgen de la Montaña bajará pausada y solemne a la ciudad desde las breñas de la sierra. Recibirá el aplauso que dicta la oficialidad en la Fuente del Concejo; y entrando en la calle hermana, la querida calle de Caleros, se impregnará de sonidos, de tipismo, de miradas de hombres, mujeres y de niños que la colmarán de pétalos, de vítores, de plegarias; tejiendo una alfombra con sus emocionadas lágrimas, para tenderla a sus pies.

La Ermita del Vaquero, Santiago y las cuatro esquinas, la recibirán con sus cánticos, sus rezos, sus peticiones y su frescura juvenil. Y hará su entrada triunfal en la plaza, conducida por sus Guiadores y aclamada por todos, porque todos desearán recibir y dar su bienvenida a la Virgen de la Montaña.

Cubierta de flores y rodeada del máximo cariño, penetrará en la Iglesia Concatedral de Santa María, para desde el Sitial Mayor, recibir el calor y el amor más verdadero que pueda producir devoción alguna.

Y Ella sonreirá al vernos, y llorará nuestras ausencias, y compartirá sin duda alguna, nuestras alegrías, tristezas, emociones, esperanzas, angustias, oraciones y silencios.

Cáceres y su Patrona, la Virgen de la Montaña, unidos inseparablemente por el destino, desde hace ya, casi 400 años.



Tu cita con el alba

miércoles, 30 de marzo de 2016

Hoy me cuentan que te han visto, muy temprano, por las calles. Que con paso lento, pero firme y majestuoso, has llegado puntual a tu cita con el alba. Y que tu mirada, limpia y serena, bastaba para llenar de luz el espacio existente.

 

 

 
¡Cuántos años de silencios, de miradas, de oraciones cantadas..., de emociones! ¡Cuántos años, Nazareno, recorriendo tus Adarves!

Con la mirada al frente y la Cruz, sobre tu hombro hendida, vas haciendo tu camino. ¡Y te sangran las sienes y te sangran las huellas del castigo! ¡Y te sangran los pies, el pecho y te sangra el hombro ya vencido! Por sangrante, Nazareno... ¡Te sangra hasta el camino!

Y te duelen los insultos de aquellos que, por odiarte, te tratan de simple muñeco revestido en caros trajes. ¡Pobres! Y sin embargo, por todos ellos, también derramaste sangre.

¡Qué loco fuiste, Jesús! ¡Mira que presentarse como rey, alguien incapaz de defenderse! Solamente la palabra, fue tu arma; y sólo tu ejemplo, fue tu ejército. ¡Qué fácil, le pusiste la burla, entonces! Intentaron quitarte la dignidad, anularte como persona y ridiculizarte, como forma sutil de darte muerte.

Y, aún hoy, siguen haciéndolo. Porque, y en el peor de los casos, ¿no fue y es lo tuyo, una protesta pacífica, para un cambio a mejor? ¿no existió, ni se vive ahora, un momento de involución a tu libertad de expresión? No. Para Ti no. Tu libertad, te la pagaron, y te la siguen pagando, con la muerte. Ellos son así: tan fuertes con los débiles. ¡Tan cobardes!

No te perdonan que puedas hablarles a ellos de tolerancia, de prójimo, de respeto o de convivencia. Ni que les des lecciones de amor, de comprensión, de empatía, de fraternidad, de perdón.

Pasados más de dos mil años, ves que se actualizan tus detractores. Pero no te importe. Tu arma (la palabra) y tu ejército (tu ejemplo), también siguen vivos. Y, somos muchos más, los que estaremos esperando tu cita puntual con el alba. Para verte, Nazareno, recorrer los Adarves despacio, en silencio, en la amanecida del Viernes Santo.
 
 


Otra vez las Diputaciones

jueves, 3 de marzo de 2016
Y es que no es algo novedoso pues, desde hace ya algunos años, se viene hablando de la necesidad de su supresión. Entonces, unos quisieron hacerlo de forma funcional, es decir, quitándoles competencias, en favor de otros Entes, entiéndase las Mancomunidades. Ahora, el Sr. Polo y sus compañeros de partido, quieren hacerlo de forma orgánica, es decir, eliminando directamente la propia Institución.

Argumentan para ello, que no son más que un refugio para políticos de tercer y cuarto nivel y para determinados enchufados afines, que ocupan y copan puestos de confianza. Y eso, aunque generalmente sea cierto, es un pobrísimo argumento.

Y es pobre porque, en primer lugar, una Diputación, es afortunadamente mucho más que los políticos que la integran y, en segundo lugar, porque dicha argumentación no es comparable con el servicio que realmente presta. Esto último es difícil que un capitalino pueda percibirlo, si no hace un ejercicio de empatía con los vecinos del resto de municipios que forman nuestra provincia. Esto no es Barcelona, Sr. Polo, Sr. Rivera, esto es Cáceres, con una población rural muy dispersa en torno a municipios de menos de 2000 habitantes.
 

 
 
La Diputación de Cáceres, por ejemplo, es quien mantiene muchas de las carreteras de acceso a esas poblaciones; quien proporciona el abastecimiento, la depuración de aguas, en algunos casos, y la gestión medioambiental; quien presta los servicios de Planificación, Arquitectura, Ingeniería e Industria: p. ej. alumbrado público y electrificación; quien presta servicios agropecuarios, de promoción turística, gastronómica, artesanía, cultura tradicional, Bellas Artes, Conservatorio, etc.; quien presta servicios jurídicos, financieros, e informáticos; quien facilita el acceso al deporte, mediante la creación de instalaciones deportivas, piscinas, etc.; quien ofrece un Servicio de Extinción y Prevención de Incendios; y un largo etcétera de servicios que sólo quienes los carecen, están en condiciones de valorarlos. Y todo ello desde algo tan importante, y posiblemente tan eficaz, como es la cercanía.

¿Quién prestaría todos esos servicios? ¿Las, ya de por sí sobredimensionadas, Comunidades Autónomas; los precarios Municipios? ¿Acaso pensáis privatizarlos o quizás suprimirlos? Y el famoso Consejo de Alcaldes, que pretende sustituirlas, ¿no contaría con un mayor número de asesores, eventuales y personal de confianza? Seamos serios.

Pensemos en el mundo rural, pensemos en los que necesitan de esos servicios. Tengamos un poco de empatía. O, mejor, tengamos un poco de sentido común. Hay otros órganos, instituciones y personas, mucho más inútiles y prescindibles.




Ellos, no tienen la culpa.

martes, 9 de febrero de 2016
¡Cómo la van a tener, si sólo son unos niños! Unas criaturas a quienes la vida borró la sonrisa de la cara, cambiándola por llanto, por dolor, por miedo... Con la mirada perdida, siguen su viaje a ninguna parte, recordando que dejaron a muchos otros en el camino: el hambre, la enfermedad o el abandono, pudieron con ellos.

Son unos niños y, sin embargo, desde bebés, son objeto de mercado: la venta, el alquiler o, peor aún, el secuestro para el ejercicio de la mendicidad o el tráfico de órganos, es muchas veces su destino. Son unos niños y, su bendita inocencia, es aprovechada por desalmados para someterlos a toda clase de abusos sexuales. Son unos niños, sí, pero son víctimas de una brutalidad terrible: el reclutamiento forzoso en grupos armados o su utilización como escudos humanos en guerras inútiles e interminables. Son unos niños, sí, pero son explotados como mano de obra esclava, privándoles de su aprendizaje, de sus juegos, de sus sueños, de su infancia. Son unos niños, sí, pero como otros cientos de miles, viven en una huida constante del horror, habiendo perdido su hogar, su familia, sus amigos, su seguridad y su sensación de normalidad.



Recientemente, se han renovado los cargos del Comité Autonómico de Extremadura de la Fundación UNICEF. ¡Ójala! desde aquí, podamos colaborar y centrar nuestro esfuerzo en llegar a los niños más vulnerables y excluidos.

Pero no nos engañemos, garantizar su salud y nutrición, su crecimiento y desarrollo, su seguridad y estabilidad, su formación y aprendizaje, debe de ser tarea y responsabilidad de todos. Si no podemos acabar con los conflictos en los países, intentemos que los mismos no acaben pagándolos los niños. Si lo de allí nos parece lejos, empecemos por cambiar lo de aquí: alrededor nuestro, todavía hay muchos niños en situación de pobreza y en riesgo de exclusión social, sin escolarizar y víctimas de explotación infantil.

Por una vez, pensemos en ellos. No podemos permanecer indiferentes.
No dejemos que se pierda su futuro, no permitamos que se apague su esperanza. 
Ellos, no tienen la culpa.

 

De oca a oca: de bufón a mamarracho

viernes, 15 de enero de 2016
Zapatero, también llamado Bambi, ZP o Zopla Pollas (como le decían por el Sur), inició la bufonada con aquello de “...aceptaré todo aquello que venga del Parlamento de Cataluña”, entre otras frases memorables, muchas más filosóficas, por supuesto, y solo entendibles por aquellos cuyo nivel de imbecilidad alcanzaban el Récord Guinness.


Ahora, su más fiel discípulo dentro del mundo de la idiocia, Pedro Sánchez, también conocido como el guaperas, el posturitas, el coco sabio, o el tonto de los cojones, quiere continuar la saga, haciendo bueno a su mentor. Y entre otras ocurrencias, dignas del abofeteamiento público, se le ocurre prestar senadores a grupos separatistas para que formen grupo propio, pasándose por el forro la opinión de sus votantes, la opinión de su ejecutiva, la de sus compañeros de partido y, lo que es peor aún, desdiciéndose de sus propias ideas: “...Nunca pactaré con los populistas”, “...nunca estaré al lado de los separatistas”, decía entre otras cosas este individuo, antes de convertirse en gilipollas profesional.

¿Y tú eres el decente? ¿Y tú eres el hombre de estado que necesita España? ¿Y tú eres el líder de un partido centenario, lleno de historia, como el Partido Socialista?

Tú eres un mamarracho con ansias de poder, que sólo piensa en mantenerse en la poltrona a sabiendas de que si no formas Gobierno (que no lo vas a formar) te mandarán a tu casa por inútil y por haber aniquilado y entregado el partido socialista a los “podemitas”.

Me niego a creer que, en todo el Partido Socialista, no haya ninguna persona capaz de poner en orden este caos. Yo estoy seguro que hay muchos y, además, de muchísima talla política. Socialistas de verdad, a los que les duela la barbarie que está cometiendo este indocumentado. Solo espero que los “ninis agradecidos” que empezaron con el Iluminado Bambi, no sigan ocupando puestos relevantes que impidan levantar la cabeza a los sensatos del partido. 

Oposición: ni chicha, ni limoná

Reconozco que sería más fácil escribir sobre el gobierno municipal, que sobre la oposición. Daría mucho más juego hablar, por ejemplo, de la obra faraónica que se viene realizando (su sentido, ubicación y consecuencias); o de aquellas obras, las verdaderamente importantes para el desarrollo industrial de la ciudad y que (solo Dios sabe qué clase de gestiones realizamos), se nos escapan a otras poblaciones cercanas, para vergüenza propia y ajena; o de la eternidad con la que se ejecutan las proyectadas (hospital, ronda este, etc.); o de lo poco que conocemos de la labor de determinados concejales; o de la más que consabida interinidad de la concejalía de cultura, o de la poca actividad de la misma, para variar; o, incluso, sobre las famosas declaraciones de nuestra regidora, acerca de la dedicación al Senado.
Pero no. Hoy, dentro del espacio disponible, toca pincelar alguna cosa sobre nuestra oposición municipal.

El partido Socialista, el que nos imaginamos que está, por lo poco que se le oye. El que después de manifestar, públicamente, que los presupuestos repiten los mismos vicios y mentiras; el que tacha el proceso, de exposición y propuestas, como de pantomima; el que hablaba del momento de la gente, de los barrios, de los contenidos, etc...; se desdice y permite la aprobación de unos presupuestos, con los que está totalmente en desacuerdo, amparándose en su gran sentido de responsabilidad. Un sentido que, curiosamente, reclaman ahora en justa reciprocidad, para aprobar los autonómicos. Sería una lástima que, como ya se comenta, hubiesen actuado solo por encargo y a manera de emisarios. Los experimentos, con gaseosa (Corcuera dixit).

A Ciudadanos se le oye algo más. Pero, a semejanza con el descorche de una botella de cava, sin mayor trascendencia. Reclaman, insistentemente, un cargo por persona y se han interesado mucho (quizás en exceso y por motivos que en nada favorecen la regeneración política que predican), por la Fundación Valhondo. Avisan de que se está incumpliendo el acuerdo de investidura y de que no les gusta la actuación del equipo de gobierno. Mucho ruido y pocas nueces. En el fondo, nada interesante ni vital, para el progreso y desarrollo de la ciudad.

Mientras tanto, "cursilandia" languidece, viendo pasar los días, grises como nubes de plomo, por el triste calendario de su vida.