La RAE define la palabra incongruencia como: “una falta total de coherencia entre varias ideas, acciones o cosas”; y, en una segunda acepción, como: “una conducta o expresión que contradice a otra o no guarda con ella una relación lógica”. Asimismo, y entre otros, establece como sinónimos las palabras: incoherencia, inconsecuencia, contrasentido, contradictorio o absurdo.
No hace falta poner ejemplos. Véase cualquier actividad o mensaje político y habría suficientes como para colapsar el supuesto almacenamiento infinito en la nube. No obstante, quisiera hacer hincapié en tres recientes noticias publicadas en distintos medios de comunicación y su correspondiente reacción política; y que, por ir en consonancia con la definición, puede servir de claro botón de muestra. La primera: “Desciende el número de nacimientos en Extremadura. Se registran, hasta agosto, 234 nacimientos menos que en 2020”. La segunda: “Casi el 70% de los jóvenes extremeños ve nada o poco probable tener hijos y la mitad ve bastante probable abandonar Extremadura antes de 2023”. Y la tercera: “Según informa la Junta, Extremadura tiene el doble de plazas de primero de Infantil que alumnos de 3 años. La baja natalidad en Extremadura dejará sin cubrir más de 7.000 plazas de Educación Infantil el próximo curso”.
Pues bien, tomen nota, según ha aprobado el pasado martes el Consejo de Ministros, el Gobierno invertirá en Extremadura la cantidad de 20.904.738 euros hasta el año 2023 para la creación de 2.052 plazas públicas de Educación Infantil de 0-3 años. A razón de 684 plazas más al año.
Sí señor, “con un par”, que cantara Sabina. ¡Lástima de dinero público! Aunque no sea de nadie, como declaró Carmen Calvo. Lo que está claro es que: “Quod natura non dat, Salmantica non praestat”. O, como decimos por estos pagos, “no se pueden pedir peras al olmo”.
En fin, hoy 19 de noviembre, es también el Día Internacional del Retrete, por Resolución de 24 de julio de 2013 de la Asamblea General de Naciones Unidas. Según la ONU, más de 1.000 millones de personas en el mundo siguen defecando al aire libre, con las consecuencias fatales que sobre la salud pública de ello se derivan. Sinceramente, siempre en sentido figurado, a veces pienso que pocas personas parecen.